Mientras la economía europea se resiente de la subida de los precios de la energía, que limitará el margen de maniobra del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra, el euro perdía un 0,29% a 1,0008 dólares hacia las 08H50 GMT, tras haber caído a 0,9990 dólares, un nivel que no se veía desde mediados de julio.
El euro se acerca a su nivel más bajo del año, a 0,9952 dólares. Si la moneda única europea cae por debajo de ese umbral, llegará a una cotización que no se había dado desde 2002, cuando entró en circulación.
En Estados Unidos, aunque algunos responsables financieros habían pronosticado que la Fed iba a reducir su ritmo de aumentos, varios miembros de la institución insistieron en que la subida de las tasas iba a continuar.
"El encuentro de Jackson Hole (este fin de semana) brindará una nueva ocasión a la Fed para convencer al mercado", según Ulrich Leuchtmann, analista de Commerzbank.
En esta reunión de responsables de bancos centrales, el dirigente de la Fed hablará el viernes.