¿Y a quién no le gusta la pizza? La pizza es una parte fundamental de la cultura estadounidense, que trasciende las etnias y las clases sociales. Es asequible y se puede pedir para cualquier ocasión.
Y las pizzerías, al igual que los vagones del metro, son algunos de los únicos lugares donde se codean neoyorquinos de toda clase social, podría decirse que es uno de los alimentos más democráticos.
Pero el precio de una porción de pizza normal ha subido por encima de los 3 dólares en gran parte de la ciudad de Nueva York, mientras que el precio de un viaje sencillo en el subway permanece congelado en 2,75 dólares, según Bloomberg.