“Shell anuncia su intención de retirarse de su implicación en todos los hidrocarburos rusos, incluidos el crudo, los productos derivados del petróleo, el gas y el gas natural licuado, de manera gradual, alineado con las pautas del Gobierno (británico)”, señaló la empresa.
Como primera medida “inmediata”, Shell interrumpirá la compra al contado de crudo y cerrará todas sus estaciones de servicio y sus operaciones con combustibles de aviación y lubricantes en Rusia.