Los Arellano Félix le encomendaron a Alfredo Araujo Ávila, alias Popeye, que acudiera al barrio Logan para reclutar a pistoleros estadounidenses, ahí conoció a David Barron Corona, quien se convirtió en su lugarteniente y salvó a los poderosos hermanos de una emboscada.
Con su lealtad al Cártel de Tijuana, Barron Corona se convirtió en el brazo derecho de los Arellano Félix que también lo nombraron como uno de sus jefes de seguridad. Esa información fue revelada por el periodista Jesús Blancornelas en el Semanario Zeta, lo que derivó en un atentado en su contra, orquestado por Alfredo “el Popeye” Araujo Ávila, en noviembre de 1997. Por ello, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) exhortó a las autoridades mexicanas que lo investigaran en 2008.
Iban por el Chapo Guzmán
Cabe mencionar que Araujo Ávila también es mencionado en versiones extraoficiales por su presunta participación en la balacera que terminó con la vida del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en 1993, en el Aeropuerto de Guadalajara, Jalisco; al parecer los Arellano Félix en realidad iban a matar Joaquín “el Chapo” Guzmán. Por cierto, que Popeye fue detenido en 2008.
En octubre de 2021, Eduardo Arellano Félix, apodado “el Doctor” por haber cursado la carrera de medicina, fue deportado a México, tras cumplir una condena de 15 años en un penal de Pensilvania, Estados Unidos.