“Teniendo en cuenta su posición y las amenazas generales de terrorismo y secuestro a las que se enfrentan en tales circunstancias, se considera que son particularmente vulnerables y necesitan garantías de mayor seguridad en este país”, señaló el juez Moor al brindar su veredicto. Añadiendo que “la principal amenaza a la que se enfrentan proviene del (gobernante) mismo, y no de fuentes externas”.
El Tribunal superior había determinado en octubre pasado que Mohamed bin Rashed al Maktoum autorizó a que se pirateara el teléfono de su esposa y los de sus abogados británicos.
No fue probado que tal piratería estuviera vinculada a la batalla legal en el Reino Unido entre su esposa y él, que quiere obtener el retorno de sus dos hijos a Dubái.