“¿Cuántas veces hemos escuchado expresiones de desprecio hacia las mujeres. Cuántas veces se ha escuchado +pero no hacer nada, es un asunto de mujeres+”, dijo el papa saliéndose de su discurso escrito.
“Los hombres y las mujeres tienen, sin embargo, la misma dignidad, pero hay en la historia, y aún hoy, una esclavitud de la mujer. Las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres”, concluyó Francisco en su comentario sobre la igualdad ante Dios de todos los bautizados en la Iglesia católica.