NYC amplia más el acceso y facilidades para llevar la vacuna contra el COVID-19 a los adultos mayores
De manera tajante, la dominicana ‘Elsa’ de 70 años decidió que nunca se vacunará contra el COVID-19, porque considera que “solo Dios sana y el virus ataca a personas que no cumplen los diez mandamientos de la Biblia”.


La inmigrante residente del Alto Manhattan camina por las calles vestida siempre de blanco, con una maleta provista de escrituras sagradas, que a su juicio respaldan su posición.

“Las enfermedades son debido al pecado. No es que quiera desconocer la bondad de los médicos y de la ciencia, pero el coronavirus es un espíritu que se apodera de quienes no cumplen con la palabra”, destacó la isleña quien se congregó hace años como seguidora de Cristo.

Entre tanto, en Brooklyn la salvadoreña Josefina Alemán, de 65 años, a pesar de ser diabética, también tomó la decisión de no inocularse. Sus motivaciones no son religiosas: “Es falso que te registras con tus datos y luego migración no puede tener acceso a ti. Siempre nos han engañado con este tema”.

En Queens, la abogada colombiana Janet Peralta, de 40 años, decidió que no va acceder a inmunizar a su madre de 75 años, porque no confía en los nuevos fármacos.

“En mi familia nadie se vacuna y menos con estos productos que los están probando. Mi mamá no va a ser conejillos de indias. Estoy segura que estos fármacos le acortarán la vida. Y nadie nos puede obligar”, sentenció de manera directa la experta en leyes.

Elsa, Josefina y la madre de Janet, por razones distintas, forman parte del 25% de adultos mayores de la ciudad de Nueva York que todavía no han recibido la inyección contra el COVID-19. Difícilmente a pesar de las facilidades que ofrecen las autoridades de Salud, abrirán la puerta para ser inoculadas.

La Ciudad se mueve 

Y, precisamente para tratar de sofocar al máximo los ‘fuegos’ de los miedos que existen en diferentes comunidades de la Gran Manzana, el Departamento de Personas Mayores de la Ciudad (AGING) está lanzando nuevas iniciativas para acercar al máximo la vacuna a los envejecientes, mientras que el número de hospitalizados no inmunizados aumenta y la variante Delta sigue su avance sin pausas en este verano.

Una de las estrategias que se ha trazado la Ciudad es expandir las dosis de Pfizer y Jhonson & Jhonson a través de la vacunación móvil llevando camionetas y autobuses a los centros de adultos mayores.

“Ahora depende de cada uno de nosotros hacer nuestra parte, para mantenernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos protegidos. Yo me vacuné por mi madre de 92 años. ¿Para quién lo harás tú?”, se pregunta la comisionada de AGING Lorraine Cortés Vásquez, en un esfuerzo de esta agencia por facilitar aún más la vacuna y abrir espacios para aclarar dudas a quienes por una diversidad de razones se rehusan a vacunarse o de abrir caminos para llevar la inyección a los brazos de sus padres, abuelos o familiares que son adultos mayores.

Durante las últimas cuatro semanas, los sitios móviles de inmunización visitaron 18 centros para personas mayores, ayudando a vacunar a casi 600 personas.

“Las vacunas COVID-19 salvan vidas y son la herramienta más importante que tenemos para proteger a los neoyorquinos del sufrimiento evitable”, dijo el Dr. Dave Chokshi, comisionado del Departamento de Salud de la Ciudad (DOHMH).

Los adultos mayores de 65 años es el segmento más vacunado de la ciudad, pero la Ciudad aspira llegar a más brazos en agosto. (Foto: F. Martínez)

El segmento más inmunizado

En su batalla en contra de un universo de neoyorquinos que tienen desconfianza y dudas en las dosis, o simplemente han preferido posponer la inoculación, las camionetas móviles que visitan centros para personas mayores, son otra forma innovadora en que la Ciudad está llevando la vacuna a un segmento muy específico de la población, que todos los datos de mortalidad han indicado son los más vulnerables ante la pandemia.

Esta iniciativa sigue a otros esfuerzos continuos de divulgación de vacunación para los neoyorquinos mayores, que incluye a más de 11,000 viajes gratis a los sitios de vacunación y más de 18,500 dosis de vacunas administradas a través del programa de vacunación en el hogar de la Ciudad.

“La Ciudad ha trabajado sin cesar para que nuestros abuelos tengan acceso a la vacuna y finalmente podamos estar juntos de nuevo. Hemos programado citas, se facilita transporte, literalmente tomamos sus manos. Le damos la bienvenida en lugares reconfortantes. Esto tiene un impacto profundo en nuestra comunidad”, comentó Danielle Ellman, directora ejecutiva del ‘Samuel Field Neighborhood Senior Center’ en Queens.

Hasta este lunes mientras el 72% del segmento de adultos mayores estaban ‘full’ vacunados, el total de todos los grupos elegibles mayores de 12 años en la Gran Manzana para recibir la inyección promediaba el 54%.

 
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Escrito Por Redacción R
Monday, August 2, 2021
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