Martine Moise estaba siendo atendida por las heridas recibidas tras ser atacada su residencia por el comando que asesinó a su esposa.
La primera dama fue llevada al centro asistencial donde los médicos hicieron todo lo posible por salvarle la vida.
Moises enfrentaba varias crisis en su país, especialmente la de una oposición que reclamaba su salida del poder y la del auge de las bandas criminales que han asumido el control de importante parte del territorio haitiano.
El comunicado emitido por el primer ministro haitiano, Claude Joseph, indica que los atacantes se comunicaban en español entre ellos.