El defensor del Pueblo de la ciudad de Nueva York Jumanee Williams, quien en otras oportunidades se ha plantado frente a las decisiones de reapertura por temor a rebrotes de contagios que obliguen a nuevos cierres como ha sucedido en ciudades de Europa, criticó que “nuestros líderes aún no han aprendido lecciones clave sobre la claridad del mensaje y la precaución en las medidas de salud”.
El funcionario argumenta que el anuncio del Gobernador, que entraría en efecto en dos semanas, socava el objetivo del 1 de julio del Alcalde, anunciado hace unos días, y parece diseñado para el “ir y venir del Gobernador”.
“La promulgación de nuevas medidas con poca antelación, sin datos científicos claros, presentados como justificación, hacen pensar que estas decisiones están guiadas por la política y no por la salud pública. Solo cuando la ciencia de indicios de seguridad, como reiniciar el servicio del Subway las 24 horas, estas reaperturas se puede celebrar”.
A Williams le parece “muy pronto” para levantar la mayoría de las restricciones y exhortó a la Administración estatal a revisarlas.
Cuomo: ¡Podemos!
Pero el gobernador Cuomo ratificó que sus planes siguen adelante.
“Es más fácil que nunca recibir la vacuna. A medida que aumenta la tasa de vacunaciones y disminuye la tasa de infección, podemos acelerar la reapertura. Si bien la luz al final del túnel nunca ha sido más brillante, esta guerra da aliento a los neoyorquinos a que sigan haciendo las cosas que sabemos para detener al COVID-19 en seco”, subrayó en su actualización diaria sobre la pandemia.
El alcalde De Blasio, quien en situaciones anteriores ha confrontado públicamente las decisiones del Gobernador en el manejo de la pandemia, hasta el momento no ha emitido ninguna reacción. Solo se limitó a halagar la reactivación del Subway las 24 horas.
También algunos expertos en salud pública advirtieron que los funcionarios podrían estar asumiendo un riesgo demasiado grande al abrir tan ampliamente, dadas las tasas rezagadas de vacunación entre algunos grupos de edad y en ciertas partes de la ciudad, y la propagación de variantes más contagiosas del COVID-19.
En la ciudad de Nueva York, el 39% de los adultos estaban completamente vacunados y el 54% había recibido al menos una dosis hasta este lunes.
El Dr. Denis Nash, epidemiólogo del City University of New York, citado por The New York Times, advirtió que las tasas de vacunación de la ciudad aún no respaldan una reapertura completa.
“Simplemente parece mal pensado y casi un poco imprudente. La cobertura de vacunas sigue siendo baja entre algunos grupos vulnerables. La ciudad podría ver nuevamente picos en hospitalizaciones y muertes”, puntualizó el científico.
Otros celebran
Algunos sectores económicos, como el de restaurantes y bares, que han sufrido los vaivenes de las restricciones económicas por la emergencia de salud pública, como era previsible no tardaron en celebrar.
“Esta decisión envía una inyección de optimismo a la industria de los restaurantes porque vamos en la dirección correcta, pero hasta que no se eliminen los requisitos de distanciamiento social, no se logrará el 100 por ciento de ocupación. Pero este paso lo celebramos”, dijo Andrew Rigie, presidente de la Alianza de la Hospitalidad de NYC.
En las últimas horas, la Liga de Broadway que reúne a miles de trabajadores de la industria de los musicales y teatros aplaudió el reciente anuncio del Gobernador.
“Esperamos reabrir en plena capacidad y estamos trabajando para dar la bienvenida de manera segura al público y los empleados en nuestros teatros este otoño”, expresaron en un comunicado.
¡Abran, abran!
La ciudad de Nueva York con la expectativa de la ‘vuelta a la nueva normalidad’ en los días de calor empieza a despertar de meses de letargo, pero trabajadores de ciertas áreas del entretenimiento como el peruano ‘José’ que todos los días se pone en la piel del Capitán América en el Times Square, no puede esperar más la hora en que la vitalidad de los turistas regrese a la ‘Encrucijada del Mundo’.
“En las últimas semanas hemos visto cierto movimiento de visitantes, pero de estados vecinos. Teníamos meses muertos. Pero ya vemos que con la vacuna y las medidas de protección poco a poco regresaremos. ¡Qué abran todo y verás que serán más los puntos positivos que negativos”, acotó quien le incorporó a su personaje un “escudo” adicional: una máscara.
El puertorriqueño Rogers Bronco, de 57 años, apuesta a que con la responsabilidad de la gente en esta nueva etapa Nueva York se despierte “con todo”.
“Hay vacunas disponibles para todo el mundo. El que no se las pone es porque no le da la gana. Entonces para qué parar los días bellos que están por venir. Lo mejor que nos puede pasar es que se reactive la economía. Que esta ciudad regrese cuando antes con sus actividades. Más sufre la gente encerrada sin poder hacer nada”, reaccionó emocionado el isleño mientras disfrutaba el buen clima en el corazón de Manhattan.
De manera diametralmente opuesta, la jubilada dominicana Julia Santeliz, de 60 años, que vive en el Alto Manhattan teme que abrir de manera tan acelerada “sea peor”.
“Mi familia lo vivió en Madrid. Con el calor y los bares abiertos la gente se va a volver loca. Claro que tenemos la vacuna cuya efectividad está en prueba. Ojalá que no tengamos que oir en unos meses noticias, de que tienen que cerrar de nuevo“, comentó la quisqueyana.