La decisión, que Biden anunciará formalmente este miércoles, implica que la Casa Blanca no cumplirá el compromiso que adquirió su predecesor, Donald Trump, de replegar a todos los militares estadounidenses de Afganistán para el próximo 1 de mayo.
Aunque más de 2.500 soldados estadounidenses seguirán en ese país más allá de mayo, la decisión de Biden pone una fecha de fin a la guerra más larga de la historia de Estados Unidos, que comenzó en 2001 a raíz de los ataques del 11-S.