El territorio americano podrá acceder de inmediato a $912 millones en fondos educativos que anteriormente habían sido retenidos por las restricciones de subvenciones impuestas por la administración Trump, dijo el secretario de Educación de EE. UU., Miguel Cardona.

"Es importante que establezcamos una relación sólida con Puerto Rico para revertir el daño causado por los desastres naturales y por lo que considero que lo que no fue el apoyo más fuerte en el pasado", dijo Cardona en una entrevista con el Nuevo Herald. "Es de vital importancia que liberemos los fondos y le ofrezcamos apoyo a Puerto Rico".

El anuncio se produce cuando Puerto Rico intenta que los estudiantes vuelvan a las aulas después de cerrar las escuelas durante un año. El gobernador Pedro Pierluisi autorizó una reapertura gradual y parcial de las escuelas públicas y privadas a principios de marzo, y señaló que muchos niños han tenido dificultades para acceder al aprendizaje virtual porque no tienen un Internet confiable. La pandemia es solo la última crisis que afecta la educación de los niños de la isla. El huracán María destruyó decenas de edificios escolares y una serie de terremotos que comenzaron a fines de 2019 ha dejado a otros en un estado precario.

Pierluisi, quien previamente había solicitado la disponibilidad inmediata de ayuda federal para el alivio del coronavirus en una carta del 5 de marzo al Departamento de Educación de EE. UU., le dio la bienvenida a la noticia.

"Nuestros estudiantes han sobrepasado mucho, desde los huracanes de 2017 hasta los terremotos y la pandemia de COVID-19, y merecen regresar a la normalidad," dijo Pierluisi. "Estos recursos le proveerán los fondos necesarios para las necesidades de nuestros estudiantes de la isla".

La administración Biden se ha movido para relajar las restricciones sobre los fondos asignados para la respuesta al desastre de Puerto Rico desde que asumió el cargo, anunciando en febrero que estaba avanzando con planes para desembolsar $1.3 mil millones en ayuda del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano para el territorio de los EE. UU. La agencia federal también comenzó a flexibilizar las restricciones sobre $4.9 mil millones adicionales aprobados justo antes de que el ex presidente Donald Trump dejara el cargo.

Más del 40% del dinero nuevo, por un total de 390 millones, sale de de una medida de estímulo económico promulgada por Trump el año pasado, conocida como la Ley CARES, e incluye fondos para ayudar a reabrir escuelas de manera segura. Los $522 millones restantes son fondos de subvenciones del año fiscal 2019 e incluyen dinero para proporcionar educación a estudiantes discapacitados y de bajos ingresos. Según el Departamento de Educación, se implementarán medidas de fiscalización para rastrear el paradero de los fondos.

"Es de vital importancia que cada dólar, cada dólar de los contribuyentes, sea monitoreado y se asegure de que se esté utilizando para su intención, no solo en Puerto Rico sino en todo el país", dijo Cardona. El principal funcionario de educación agregó que para garantizar que haya controles y equilibrios al igual que una entrega eficiente de los fondos para asegurarse de que lleguen a los estudiantes de la isla, se asignará un funcionario "directamente conectado" con su oficina para que trabaje con el gobierno local de Puerto Rico.

El liderazgo educativo reciente en la isla se ha enfrentado a acusaciones de corrupción.

El año pasado, la exsecretaria de Educación de Puerto Rico, Julia Keleher, fue acusada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de participar en un esquema de sobornos mientras estaba al mandato de la agencia pública más grande de la isla. En julio de 2019, Justicia Federal también le radicó cargos de corrupción a Keleher.

El caso de Keleher recordó a muchos el escándalo de corrupción que rodeó al exsecretario de Educación de Puerto Rico, Víctor Fajardo, quien fue condenado por corrupción a principios de la década de 2000. Fajardo, y quien pasó años en la cárcel, robó millones en dinero federal para beneficio personal y para el beneficio de su partido político.

Cuando comenzó la pandemia, Puerto Rico cambió al aprendizaje en línea en una isla donde muchos estudiantes carecen de una vivienda segura, computadoras o conexión a Internet. El sistema público de Puerto Rico de más de 800 escuelas atiende a una población estudiantil donde la mayoría vive por debajo del nivel de pobreza. En el año escolar 2019-2020, la tasa de abandono de la escuela secundaria pública fue de casi el 15%, según el Departamento de Educación, aunque los expertos dicen que es probable que la cifra sea mucho mayor. Más de 103,000 estudiantes tienen discapacidades que requieren servicios de educación especial.

Cardona, quien es puertorriqueño, dijo que espera que los próximos cuatro años sean una oportunidad para crear una "nueva cultura de colaboración y apoyo" entre los departamentos de educación federal y local.

"Más que simplemente encender las luces, se trata de brindar una educación de primer nivel para todos los estudiantes de Puerto Rico", dijo.