Cuando tras cumplir su tercera sentencia, se presentó ante un juez, después dehaber hablado honestamente con su abogado, el juez de inmigración, decidiódarle la oportunidad. El reverendo tiene 63 años de edad.
El comunicado del gobernador fechado 24 de diciembre 2020 dice que además deSabino, otras 20 personas que han demostrado pruebas sustanciales deremordimiento, rehabilitación y compromiso con la comunidad, fueron tambiénperdonadas.
“Salvador Sabino Jiménez, de 63 años, fue condenado por posesión criminal deuna sustancia controlada en tercer grado, robo en primer grado e intento deposesión criminal de un arma en tercer grado. El Sr. Jiménez obtuvo suLicenciatura y Doctorado en Divinidad. Fundó la Asociación e IglesiaEvangelística de Salvador en 1990. La iglesia ahora tiene 1.200 miembros anivel nacional y 200 sitios internacionales. Es autor de cuatro libros,incluida una autobiografía en la que analiza su camino personal hacia larehabilitación. También ha ayudado en trabajos de ayuda después del huracán enPuerto Rico. Tiene diez premios honoríficos, seis de los cuales sonproclamaciones de legisladores del estado de Nueva York, en su mayoríarelacionados con sus esfuerzos de ayuda por el huracán. Ha estado libre dedelitos durante 34 años. Un indulto le permitirá convertirse en ciudadano delos EE UU y viajar internacionalmente con mayor libertad para hacer trabajo deayuda con su iglesia”, explica el gobernador.
En una entrevista con este reportero publicada el 28 de junio 2007, Sabino,quien ha logrado reclutar a docenas de otros criminales para integrarlos a suiglesia, relató ampliamente su paso por el bajo mundo después de haber llegadopequeños a Estados Unidos desde República Dominicana.
Comenzó su ministerio en la Iglesia Unida que funciona en el teatro UnitedPalace, donde el fallecido reverendo Ike, le dio la oportunidad dereivindicarse y promover la obra de Dios.
Como es costumbre en Estados Unidos, el presidente de la nación y losgobernadores tienen el poder de exonerar, condonar sentencias y liberar apresos condenados por diferentes delitos, pero en la caso Sabino, su principalobstáculo era el récord policial y judicial que se mantenía abierto y quegracias a la orden ejecutiva de Cuomo ya despareció del sistema judicial delestado de Nueva York.
Los gobernadores aprovechan especialmente la ápoca navideña para escoger a losreos y ex convictos que les son recomendados en base a las demostraciones de uncambio total y la reintegración productiva a la sociedad.
Sabino, se trasladó a Nueva Jersey después de ejercer en el teatro durantevarios años y en estado jardín, mantiene un ministerio con cerca de 2,000feligreses, usando tácticas atractivas para atraer a los jóvenes y variosartistas y comunicadores de nombradía.
Lleva 34 años en el servicio espiritual y comunitario y dijo que con la ordendel gobernador, ha recibido el mejor regalo navideño de toda su vida.
Cuomo, ponderó la larga hoja de servicios públicos que el popular predicadorevangélico ha realizado en beneficio de la comunidad.
El periodista y promotor artístico Félix Jerez, dijo que desde su iglesia,Heavenly Vision Christian Center (HVCC) “Sabino ha sido más que un padre,hermano y amigo de miles de personas que como yo un día buscamos un abrazo, unapalabra de Fe y edificación. Y hoy por hoy, este servidor de Cristo ha vividouna vida en santidad y dedicación a la predicación del Evangelio de Salvación”.
Jerez recordó que Sabino tuvo una vida juvenil violenta, estuvo preso en variasocasiones y de acuerdo a las autoridades tiroteó a varias personas.
En el narcotráfico se lo conocía como "Sabino Rompe Quijá", y suhistoria inspiró al fallecido sonero Santiago Cerón a producir un tema con esetítulo que descifra toda la hazaña de un hombre peligroso, violento y fanfarróny que un día, estando en su celda cumpliendo condena de 12 años, Jesús se leapareció una noche, y desde ese momento su vida cambió para siempre.
Testimonio de Sabino publicado el 28 de junio 2007
La década de los ochentas y los noventas fue una de las más terribles para elpopuloso barrio de Washington Heitghs (Alto Manhattan) que en la época, teníamayoría absoluta de habitantes dominicanos.
El boom creado por el Crack, se constituyó en el nefasto puente a través delcual, muchos jóvenes, e incluso adultos y hasta personas entradas en edad–hombres y mujeres – trataban de entrar al bajo mundo en busca de riquezafácil, rápida, sucia y embarrada de sangre.
El caso del dominicano oriundo de San Pedro de Macorís Salvador Sabino (Sal) essólo uno de ellos e ilustra con testimonio crudo, real, escalofriante y a vecesincreíble, como la epidémica droga acabó con una gran parte de la juventud quellegaba como inmigrante y con parte de los jóvenes que habían nacido aquí,robándoles los espacios de las más importantes oportunidades de sus vidas.
"Hemos tenido que pagar un precio muy alto, por lo que hicimos en esasdécadas", afirma Sabino que ahora es reverendo y guía a unos 1,500feligreses, bajo la dirección del reverendo Ike en la iglesia que opera en elteatro United Palace de la calle 175 y avenida Broadway.
Sabino que llegó pequeño a Estados Unidos fue conectándose desde suadolescencia con el bajo mundo y ya a los 29 años de edad, estaba de cabeza enuna celda federal de máxima seguridad, en la que después de haber dado"todos los gustos", encontró la ergástula como única compañía.
Allí, casi enloquece, recuerda en entrevista concedida a este reportero díasantes del espectáculo testimonial que junto a otros 11 ex pandilleros,narcotraficantes y droga adictos del sector, presentará este sábado 30 de junioen el mismo teatro y que él ha titulado "Dos caminos" que tendráademás la participación de la orquesta de Ramón Orlando y otros artistas.
Después de sus años de cárcel, salió de allí convertido en predicador delevangelio. Entre sus anécdotas más importantes, están las de su participaciónen crímenes, asaltos y "tumbes" a otros narcotraficantes.
Sabino salvó su alma, pero también se salvó de muchos más años de cárcel y dela deportación. Cuando tras cumplir su tercera sentencia, se presentó ante unjuez, después de haber hablado honestamente con su abogado, el juez deinmigración, decidió darle la oportunidad.
Aunque llegaba a la corte con el respaldo de su iglesia, reconocidos pastores yvarias instituciones, el temor siempre le asechó. Pero para él, Cristo lonecesitaba para que llevara el mensaje a Washington Heitghs.
Se convirtió, cuando en la absoluta soledad de su calabozo, creía volverse locoy acudió a hechicería contratando a dos "brujas" y tratando de que nofuera condenado por los "conjuros" de sus "hadas madrinas",las que invocaba todas las noches y a las que les hacía rituales.
"Pedí el libro de los espíritus y cuando desenvolví lo que estaba envueltoque ví la Biblia, tomé el teléfono para ordenar que ejecutaran a la supuestabruja"
Un ejemplar de la Biblia llegó a sus manos en la cárcel después que pidiera unnuevo libro de brujería. "En vez del libro de magia negra, lo que hizomamá fue mandarme la Santa Biblia. Quise rechazarla, pero también crecísabiendo de a ese libro hay que respetarlo y por eso no lo boté, lo puse sobreun armarito y lo decoré con un rosario, una fruta, un pedazo de pan",relata el reverendo.
"Casi ignoraba la Biblia, hasta que un día me puse a leer y a leer y lapalabra de Dios empezó a entrar a mi vida. Un día dije: Señor Jesús si esverdad que tú vives, como dicen los aleluyas, si es verdad que tú estás vivo,como dice la Biblia, yo quiero que tú vengas a esta celda", narra elpastor Sabino.
"Creí estarle orando a ese Dios de palo que mamá tenía en la casa, porquenunca pensé que había un Dios vivo, pero una madrugada como a las cinco,escuché una voz que decía: Salvador, desperté y pensé que estaba oyendo voces,me dije que eso eran todas las drogas, todos los alter hours y la vida quellevaba ahí afuera, pero escuché la voz de nuevo y me arrodillé, estabatemblando y me dije que me estaba volviendo loco".
Para asegurar de que la voz era la de Dios, Salvador pidió que era así, queentrara a la celda, herméticamente cerrada y hecha de hierro forjado sólido yno de barrotes, porque se trata de una prisión de máxima seguridad.
"Sentí que alguien entró, me abrazó y me dijo: soy yo, dije: mearrepiento, me respondió: tú estás salvo a hora". Desde ese momento fue"tocado" por Dios, pero aclara que la transformación fue un proceso.
"Todavía a los meses me daban ganas de darle una puñalada a algún preso,me encolerizaba por cualquier cosa y deseaba pelear con cualquiera, pero llegóel momento en que ya nada me molestaba", relata.
Al año, ya era el pastor para muchos de los presos, parte de los que ahoraforman parte de su iglesia. Dos años más tarde, comienza a vivir una vidadiferente y regresa a Washington Heitghs. "El señor me dijo al principioque no volviera en ese entonces al Alto Manhattan".
Se ha dedicado a buscar a otros de los que fueron sus compañeros de fechoríasen aquellos tiempos, pero sostiene que a veces se dificulta porque muchostodavía tienen el temor de que los líderes de pandillas a las quepertenecieron, puedan tomar represalias.
Entre los 12 ex pandilleros, hay un ex pelotero, un funcionario de unaimportante universidad, un ejecutivo y varios empresarios, uno de ellos esmulti millonario.
"La iglesia no es un museo, me gustaría que lo fuera, pero la iglesia esun habitah donde vienen los enfermos y nosotros los recibimos", sostienepara explicar que de muchos de los que eran sus compañeros y algunos que noconoce, pero que son delincuentes, lo llaman con cierta frecuencia paraentregarse a Jesús.
Recuerda el caso de un joven que en su posesión tenía granadas de distintostipos, ametralladoras, pistolas, revólveres, rifles y unos 300 mil dólares enefectivo que lo llamó para llegar hasta la iglesia.
Sabino se comunicó con la policía y después de negociar con las autoridades,logró que la uniformada allanara el "clavo" y recuperara armas ydinero, pero nunca cedió a entregar a la justicia al ahora convertido exdelincuente.
Su ministerio tiene 16 años de ejercicio.
"Tuve problemas cuando salí por primera vez de la cárcel, hubo cosas queno quise enfrentar. Era un narcotraficante muy exitoso en la calle, perotitubee en llamar a mis suplidores con los que tenía muchas drogas ydinero", explica.
Cuando finalmente, se decidió llamarlos y les dijo que se había arrepentido,estos les respondieron que ya no les debía nada, porque se había entregado aCristo.
Sabino, que llegó a controlar hasta 17 puntos sólo en Washington Heitghs,generando a la semana sobre los 200 mil dólares, vendiendo las drogas aldetalle.
"Personalmente, nunca asesiné a nadie, pero sí hice el intento y les deseela muerte a muchos, el problema es que todo el que está en drogas da balazos yrecibe balazos", añade el testimonio del reverendo dominicano.
Después de explayarse en algunos detalles de cómo se maneja el sucio negociodel narcotráfico, asegura que "después que Jesucristo entró en mi corazón,inmediatamente hice una llamada a una oficina central que tenía y ordenó querecogieran todas las armas que estaban ahí, así como el dinero.
"Perdoné a todo el mundo por los millones de dólares que había invertido,aunque había dejado un bulto en la casa con $40 mil dólares, tenía negocios anombre de otras personas y había comprado algunas propiedades, parte de esedinero, estaba siendo prestado", expone Sabino.
"En un momento el Espíritu Santo me dijo que no quería que yo tuviera eldinero sucio y lo regalé todo. Me quedé sin un centavo", explica.
Después de llegar a Estados Unidos con 13 años de edad en 1970, cayó porprimera vez en la cárcel en 1978 y la sentencia comenzó a cumplirla en 1980,sale en 1985 y se mantiene en libertad por tres meses y 28 días, para volver acaer de nuevo tras los barrotes con nueve años y medios de prisión.
Ahora, Salvador Sabino no es sólo un ejemplo de regeneración, rehabilitación yrecuperación social para su comunidad, sino un testimonio al mundo de quecuando un hombre quiere reivindicarse, el camino siempre está abierto.