La decisión judicial tuvo lugar después de que el fiscal Mark Hale, que dirige la Unidad de Revisión de Condenas (CRU) del Fiscal de Distrito de Brooklyn, demostrara que el único testigo que había padecía «una condición grave de salud mental» que nunca fue revelada a los abogados de la defensa y los miembros del jurado.
En 2016 Domond fue puesto en libertad condicional tras más de tres décadas desde que fuera condenado por el homicidio de Patrick Hinkson, cerca de un club del barrio neoyorquino de Prospect-Lefferts Gardens. La víctima recibió un disparo en la cabeza y falleció en el hospital.
¿Qué ocurrió?
Tres días después del asesinato, un testigo conocido por las siglas F. P. afirmó a la Policía que Demond había sido el autor de los hechos. No obstante, aquel día nadie en el área informó de disparos y las fuerzas del orden jamás hallaron la escena del crimen.
En el momento de su testimonio en el juicio, F. P. tenía casos abiertos relacionados con drogas y robos, y había estado internado aproximadamente cuatro meses en una unidad para personas con problemas psiquiátricos graves.
Por su parte, Domond aseguró que en el momento del asesinato se encontraba a cientos de kilómetros, en un retiro religioso en el estado de Georgia.