El fiscal federal Craig Carpenito con sede en Newark (Nueva Jersey), anunció los cargos contra Moronta ayer jueves en un comunicado que incluyen conspiración para el uso de los drones y contrabandear a la cárcel.
Moronta, residente en Linden (Nueva Jersey) fue perseguido por policías de la ciudad de Roselle Park en julio 2015 cuando fue acusado de eludir en segundo grado y de resistir el arresto en cuarto grado.
Se entregó en agosto mientras era buscado y fue procesado y puesto en libertad con una fianza de $50,000.00 dólares.
Nicolo Denichilo y Adrian Goolcharran, cómplices de Moronta, fueron acusados de hacer siete entregas ilegales de marihuana, esteroides, jeringas y teléfonos celulares en el patio de la prisión desde julio de 2018.
Goolcharran, que fue acusado pero permanece suelto, supuestamente coordinó las caídas usando mensajes de texto y fotos aéreas de la prisión para determinar los mejores lugares donde dejar caer los contrabandos, con Denichilo supuestamente ayudando a hacer las entregas en los patios de la prisión.
Después de una entrega en abril, la policía local detuvo e interrogó a los dos hombres a unas cinco millas de la prisión, pero no fueron arrestados en ese momento.
El 7 de marzo, un hombre que encajaba la descripción de Goolcharran fue visto con otro en una cámara de vigilancia volando un dron desde una zona boscosa cerca de la cárcel, y más tarde se enteró de que Goolcharran había traído drones a una tienda para reparaciones en varias ocasiones.
Los dos hombres fueron contactados por la policía el jueves y huyeron, aunque Denichilo fue capturado.
Los funcionarios de la prisión también encontraron un recluso con 34 teléfonos celulares, nueve cargadores de teléfono, 51 tarjetas SIM (chips) y otros equipos telefónicos, dijeron los fiscales.
En total, se incautaron de más de 160 teléfonos celulares, 150 tarjetas SIM, 74 baterías de celulares, 35 jeringas y dos cuchillas de sierra, así como marihuana y esteroides.
Denichilo fue acusado y liberado con una fianza en bono de $100,000.
Ambos hombres están acusados de conspirar para contrabandear y defraudar al Gobierno y contrabandear en una prisión federal.
Se enfrentan a hasta cinco años de prisión y $100,000 en multas.
Moronta trabajaba como empleado de la empresa de entregas de paquetes FedEx Ground en Keasbey, Nueva Jersey, cuando chocó con los policías en 2015.