El equipo de campaña de Trump, el Comité Nacional Republicano y otros socios recaudaron 247,8 millones de dólares en septiembre, comparados con los 383 millones recaudados por Biden y el Comité Nacional Demócrata en el mismo período. El director de comunicaciones de Trump, Tim Murtaugh, dijo que la campaña disponía de 251,4 millones de dólares a fines de septiembre, comparado con 432 millones en las arcas de Biden.
En otro tiempo, la desventaja financiera Trump era inconcebible —los presidentes tradicionalmente superan a sus rivales en cuanto a recaudación— y significa un duro desafío para sus perspectivas de reelección. La campaña del presidente contaba con unas arcas bien nutridas para inundar de avisos las ondas de TV y la web, pero la semana pasada Biden gastó unos 10 millones de dólares más que él, según la firma de rastreo de publicidad Kantar/CMAG.
“El presidente Trump aborda el tramo final con fuerza, recursos, trayectoria y gente en el terreno para difundir mensaje y asegurar reelección”, tuiteó Murtagh.
La recaudación de Biden se benefició con un aumento del entusiasmo de los donantes tras la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg y las críticas generalizadas al desempeño del presidente en el primer debate entre candidatos.