El metal dorado, considerado un activo refugio en épocas de incertidumbre, subía un 0,3 % a las 11:30 horas y cotizaba a 1,771 dólares por onza.
El 4 de octubre de 2012, el precio del oro llegó a los 1,794 dólares por onza.
Según Fátima Herranz, analista de Singular Bank, la subida del oro se produce "en un escenario de elevada incertidumbre ante la evolución de la pandemia y las tensiones geopolíticas entre EEUU y China".