Los tres fueron acusados el viernes de cargos federales por uso de explosivos e incendios provocados por presuntamente arrojar las bombas Molotov a los vehículos del NYPD.

La mujer, Samantha Shader, de 27 años, y residente en el suburbio Catskill en la parte alta del estado, está acusada de lanzar la molotov contra un vehículo de la policía, ocupado por cuatro agentes la madrugada el sábado 30 de mayo.

Los fiscales alegan que Shader mordió una de las piernas de uno de los policías cuando la detuvieron.

Los abogados de Brooklyn Urooj Rahman, de 31 años, y Colinford Mattis, de 32, fueron acusados ??de lanzar otra bomba Molotov a un vehículo policial desocupado durante un ataque separado en las protestas realizadas en el mismo condado.

Los fiscales pedirán la cadena perpetua contra los tres en base a siete cargos, que incluyen uso de explosivos, incendio provocado, uso de explosivos para cometer un delito grave, conspiración incendiaria, uso de un dispositivo destructivo, desorden civil y fabricación o posesión de un dispositivo de destrucción.

"Tales actos criminales nunca deben confundirse con una protesta legítima", dijo el fiscal federal del distrito Este en Brooklyn, Richard Donoghue en un comunicado.

"Los que llevan a cabo ataques contra oficiales o vehículos de la policía de Nueva York no son manifestantes, son delincuentes y serán tratados como tales", advirtió.

Ningún policía resultó herido por los explosivos. La molotov que tenía de Shader nunca se encendió. El explosivo que lanzaron Rahman y Mattis prendió fuego al vehículo policial estacionado y vacío.

Los fiscales dijeron que la mujer, cuyas acciones fueron grabadas por cámaras, tiene un extenso historial penal con arrestos previos en 11 estados.

En enero del año pasado, fue arrestada por interferir con un oficial de policía en Waterford, Connecticut, unos años después de ser condenada en febrero de 2017 por posesión de una sustancia controlada en Shawnee, Oklahoma.

Los abogados fueron descritos como humildes residentes de Brooklyn que se abrieron lograron llegar a prestigiosas escuelas de derecho y carreras prometedoras.

Mattis, quien estaba en licencia del bufete jurídico Pryor Cashman antes de su arresto, fue suspendido.

Fue miembro de la Junta Comunitaria 5 de Brooklyn, pero el presidente del condado lo retiró por falta de asistencia, confirmó el presidente de la junta, Andre Mitchell.