El documento advierte que el llamado “doxxing” podría dar lugar a ataques por “oportunistas violentos o extremistas internos violentos”, o podría impedir a los agentes del orden cumplir con sus deberes.
La información personal de altos oficiales de policía de Washington, Atlanta, Boston, Nueva York y otras ciudades ha aparecido en redes sociales, incluidos sus domicilios, direcciones de correo electrónico y números telefónicos, dice el documento.
“Al menos un comisionado de policía sufrió ataques por su presunto apoyo al uso de gases lacrimógenos para dispersar las protestas”, dice.
Funcionarios policiales en todo el país han dicho últimamente que se sienten atrapados cuando intentan detener las protestas violentas a la vez que se sienten abandonados por los legisladores que exigen reformas policiales.