Temporada ciclónica muy activa con peligros para el Caribe y costas de EE.UU.
Un reporte del Centro de Ciencias del Sistema de la Tierra (ESSC en inglés), de la Universidad PennState, coincide con los ya publicados por la Universidad Estatal de Colorado, AccuWeather, el Weather Channel y la Universidad de Arizona. Según el informe del ESSC, la temporada ciclónica en el Atlántico, que comienza como todos los años el 1 de junio, producirá entre 15 y 24 tormentas, con “un mejor estimado de 20 sistemas nombrados”.


Tres factores son importantes para un ambiente favorable en la formación y fortalecimiento de estos fenómenos. Y son los que han tomado en cuenta estos estudios.

El primero es el calentamiento de la superficie del océano (el combustible de las tormentas); y desde principios de abril hasta la fecha, las mediciones establecen un +1.1° C por encima de lo normal.

El segundo es la influencia del fenómeno El Niño (ENSO en inglés), que cuando está activo en el Pacífico, produce muchas tormentas en el este de ese océano, que por lo general se trasladan hacia el norte, noroeste y oeste; pero los vientos cortantes que cruzan hacia el Caribe reducen las probabilidades y el fortalecimiento de los ciclones tropicales. Hasta el momento, el ENSO se mantiene débil, si no llega a desarrollarse La Niña (el efecto contrario de enfriamiento de las aguas), la predicción será ligeramente menor.

Los eventos de El Niño y La Niña tienden a desarrollarse durante el período de abril a junio y:

Tienden a alcanzar su fuerza máxima durante octubre-febrero

Por lo general, persisten durante 9-12 meses, aunque ocasionalmente pueden durar hasta por 2 años.

Suelen repetirse cada 2 a 7 años.

El tercero es la Oscilación del Atlántico Norte (NAO en inglés), otra anomalía atmosférica que en su fase positiva refleja alturas y presiones inferiores a lo normal en las altas latitudes del Atlántico norte, y alturas y presiones superiores a lo normal sobre el Atlántico norte central, el este de los Estados Unidos y Europa occidental. En la fase negativa es el efecto contrario.

Mediciones de la Oscilación del Atlántico Norte (NAO). (NOAA)

La NAO está asociada a cambios en la cuenca del Atlántico Norte, en cuanto a la intensidad y el trayecto de las tormentas desde su formación. El mes de abril se encontraba, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), en -1.02, es decir, en una fase negativa, lo cual es favorable para la formación temprana de ciclones.

“Si no se desarrolla La Niña, entonces la predicción será ligeramente menor: 18.3 +/- 4.3 tormentas (rango de 14-23 tormentas, con una mejor estimación de 19)”, dice el estudio de PennState.

Modelos de la Universidad Estatal de Colorado, AccuWeather, Weather Channel y la Universidad de Arizona también están proyectando un número de tormentas por encima del promedio (16, 14 a 18, 18 y 19, respectivamente).

Todos estos estudios también pronostican que habrán más huracanes, y sobre todo de categoría 3 o más fuertes. El pronóstico de la Universidad de Arizona es particularmente notable, ya que proyecta 10 huracanes, que son cuatro más que el promedio de seis, y cinco huracanes devastadores, tres más que el promedio de dos.

El reporte de la Universidad Estatal de Colorado incluso determinó los promedios y probabilidades de impacto en la costa de Estados Unidos.

La probabilidad de que al menos un huracán importante toque tierra en 2020 a lo largo de la costa de los Estados Unidos es del 69 %, en comparación con un promedio de 52 % en el último siglo, dijeron los investigadores. Hay una probabilidad del 95 %, el promedio es del 84 %, de que al menos un huracán este año toque tierra en los Estados Unidos.

Por su parte el Centro Nacional de Huracanes (NHC en inglés), publicará su informe en las próximas semanas

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Escrito Por Redacción R
Wednesday, May 6, 2020
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