Álvarez, llegó a un acuerdo con los fiscales y será sentenciado a 10 años en la cárcel por delitos graves relacionados con el narcotráfico internacional y la heroína la recibía del Cartel de Sinaloa en México que la transporta también en camiones que llegan por puntos legales a Estados Unidos.
De allí, las drogas son llevadas a California, donde el cartel tiene varias estructuras de distribución a numerosos estados norteamericanos, dijeron las autoridades.
Los 103 kilos, fueron confiscados en la “Operación Mercado Abierto”, montada por la DEA, la policía de Nueva York y la fiscalía de El Bronx, y en ese momento, eran movidos en un camión por el guatemalteco Eric Crespo Escalante, quien negó que supiera de la carga, diciendo que fue contratado como chofer para traer el camión a la ciudad.
Junto a Álvarez, además de Escalante, fueron apresados también los choferes Mario Alberto Ramos y Carlos Alberto Ramírez, junto a otros 27 sospechosos que presuntamente pertenecían a la banda, según los fiscales y la DEA.
Los 32 imputados, enfrentaron docenas de cargos criminales.
Los acusados ??son también demandados por $10.5 millones en ganancias de las drogas, según un comunicado de la oficina de la fiscal de El Bronx, Darcel Clark.
“El esquema trajo heroína y fentanilo desde Honduras a través de México a Los Ángeles, donde los conductores de camiones de larga distancia recogieron las drogas y las transportaron al área de Nueva York en camiones - tractores que transportan carga legítima”, añade la declaración de la fiscalía.
La investigación, comenzó por la venta abierta de cocaína en la calle McClellan y la avenida Grant en El Bronx, área del cuartel 44 y el negocio allí, era supervisado por Steven y Daniel Rivera, quienes son hermanos quienes suministraban a las drogas a los micro traficantes callejeros Juan Santiago, Kareem Hogan, Antonio Ramírez y Harvey González.
La policía determinó que mucha gente venía de fuera del estado de Nueva York para comprar heroína en las calles de El Bronx, y que los distribuidores hacían grandes ventas de las drogas que les suministraban los líderes de la banda, entre ellos Álvarez, quien fue acusado también junto a la dominicana Viannet Espinal y Joel Velázquez Álvarez.
Steven González y Gina DiBacca, residentes en Worcester, Massachusetts, venían desde ese estado a El Bronx a comprar las drogas y pagaron por la heroína $33,500 por la al mes durante ocho meses y la revendían en Worcester, por un precio cuatro veces mayor que el que pagaron en El Bronx.
Álvarez supuestamente adquirió heroína y fentanilo, haciendo acuerdos y arreglos para el cartel se las enviara desde Honduras a a México y de ahí, al área de Los Ángeles.
Él arreglado para que los camioneros elijan subirlos y transportarlo en todo el país hacia la costa este.