“Aunque hubiéramos preferido que siguieran trabajando como miembros de la familia real a tiempo completo, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia sin dejar de ser una parte valiosa de mi familia. Harry y Meghan han dejado en claro que no quieren depender de fondos públicos en sus nuevas vidas”, remarcó Isabel haciendo referencia a la “independencia financiera” a la que habían hecho mención los duques cuando comunicaron su decisión.
Isabel II, luego de mantener una reunión con tres miembros principales de su familia -a la que Meghan participó de manera remota ya que está en Canadá con su hijo Archie, de ocho meses-, emitió el comunicado en el que también aclara: “Por lo tanto, se acordó que habrá un período de transición en el que los Sussex pasarán tiempo en Canadá y el Reino Unido. Estos son asuntos complejos que mi familia debe resolver, y aún queda mucho trabajo por hacer, pero he pedido que se tomen las decisiones finales en los próximos días”, y añadio: “Estos son asuntos complejos que mi familia debe resolver, y aún queda mucho trabajo por hacer, pero he pedido que se tomen decisiones finales en los próximos días”, agregó el comunicado.