El niño, de origen dominicano, fue rescatado por una vecina y por personal de los bomberos de la ciudad. Debido a las bajas temperaturas, la criatura corría el riesgo de sufrir hipotermia, además de otras complicaciones de salud por el frío.

Según explicaron los investigadores que se encargaron del reporte de desaparición, el pequeño abrió la puerta de la vivienda a eso de las 10:00 de la mañana. Más tarde fue encontrado por la señora Marlene Melvin, quien lo abrigó, para después entregárselo a su madre Lusenny Guzmán, quien dijo que estaba de compras en una tienda cuando ocurrió el incidente.

“Escuché llorar a un bebé. Estaba con mi hijo de 10 años y él me dijo que había un niño llorando”, explicó la señora Melvin.

“El bebé me vio y levantó sus brazos como diciendo recógeme, así que lo levanté”, contó.

“Estaba parado en los escalones y la puerta estaba abierta de par en par. El niño debe haber salido de la casa”, continuó.

La mujer dijo que al encontrar al niño gritó para que los que viven el edificio pudieran escuchar y salieran, pero no obtuvo ninguna respuesta, por lo que se llevó a la criatura a casa de su madre, donde lo vistió con ropa vieja de su hijo, para luego dejarlo en la estación de policía más cercana de bomberos del sector donde reside.

“Abrí la puerta”, dijo el bombero Sean McAuliffe. “Había una mujer parada allí con un bebé en brazos. Lo primero que dijo fue: encontré un bebé”.

Los bomberos determinaron que el bebé estaba con buen ánimo a pesar de tener un poco de frío y lo tuvieron hasta que llegaron los paramédicos y policías locales 20 minutos después.

“No tomó mucho para mantenerlo tranquilo”, dijo McAuliffe. “Parecía que estaba feliz de estar adentro”.

“Fue un milagro. Fue agradable ver que las personas en la cuadra estaban fuera y podían ver al bebé”, continuó Luffman, agradeciendo el buen gesto.

“Son los héroes. Vieron al bebé llorando al otro lado de la calle, vieron que llevaba pañales con las bajas temperaturas, lo vistieron y nos lo trajeron”, agregó. “Somos un refugio seguro”.

Mientras tanto, la madre dice que solo se había ido por 15 minutos para comprar jugo y dejó la puerta sin llave. Se dio cuenta de que algo andaba mal cuando recibió una llamada angustiada de su hermana menor, Celinés Guzmán, de 14 años.

La familia no tenía idea de que los bomberos cuidaban a su pequeño niño a menos de 400 pies de distancia en el cuartel 94, dijo la madre.

El niño fue llevado al hospital Lincoln. Los trabajadores sociales de la Administración de Servicios para Niños también estaban en el hospital, dijo su madre. La policía no presentó cargos contra la familia, dijeron las autoridades.

La madre le agradeció a Melvin por salvar a su hijo.