Como consecuencia, Trump pasa a la lista histórica de cuatro mandatarios en afrontar cargos políticos para un proceso de destitución desde la creación de EE.UU.: Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998, ambos absueltos por el Senado; y Richard Nixon, quien renunció al cargo en 1974 antes de que concluyera el procedimiento.
"Los hechos son incontestables, es una cuestión de deber", aseguró el demócrata Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, que lideró la investigación de juicio político.
El anuncio formal de los dos cargos fue realizado por el presidente del Comité Judicial de la misma Cámara, Jerry Nadler: "Debemos ser claros. Nadie, ni siquiera el presidente, está por encima de la ley", subrayó.
La contundente respuesta de la Casa Blanca no se hizo esperar y acusó a la oposición de ir en contra de la voluntad popular en las urnas.