El suceso tuvo lugar en la comisaría de Tesoco, en la localidad de Valladolid, en Yucatán (México).
Los informes policiales revelan que la madre identificada como Erika “M”, se encontraba ocupada en los quehaceres del hogar cuando de pronto vio cómo su hijo era sacudido violentamente hasta ser arrojado al suelo, sin vida.