«Entre las víctimas hay mujeres y niños», precisó el portavoz del ministerio del Interior, Nasrat Rahimi, quien dio a conocer el terrible balance de este ataque perpetrado por «un kamizake que hizo detonar sus explosivos».
La explosión tuvo lugar el sábado a las 22:40 «en la sala de bodas Shar Dubai en el oeste de Kabul», había indicado en un primer momento Rahimi.
Los voceros talibanes negaron la implicación del grupo insurgente en el ataque.
«El Emirato islámico (nombre que se dan los talibanes) condena con firmeza el atentado contra civiles en Kabul.
Cometer este tipo de asesinatos deliberados y brutales y tomar como blanco a mujeres y niños no tiene ninguna justificación», tuitearon dos portavoces talibanes.
La filial afgana del grupo Estado Islámico (EI), el otro grupo terrorista activo en este país en guerra, no se manifestó.
Mohamad Farhag, una de las personas presentes en la boda, dijo que se encontraba en el área reservada a las mujeres cuando oyó una gigantesca explosión en la zona masculina.
«Todo el mundo corrió hacia fuera gritando y llorando», explicó a la AFP. «Durante unos 20 minutos la sala permaneció lleno de humo. Casi todo el mundo en la sección de hombres estaba muerto o herido», agregó, asegurando que dos horas después del ataque continuaban retirando cuerpos de la sala.