A un año de la muerte de ‘Junior’ baja el crimen en El Bronx
Belmont, un vecindario al oeste de El Bronx, hace un año se hizo visible ante el mundo, porque en una bodega se registró uno de los crímenes más crueles en la historia reciente de la Gran Manzana. Lesandro ‘Junior’ Guzmán-Feliz, un quinceañero de origen dominicano, fue asesinado por error a machetazos por una pandilla. Hoy, ese hecho es considerado, especialmente por los vecinos de ese lugar, como un punto crucial que giró la mirada hacia la violencia que impera en este condado.

Los asesinatos en El Bronx se dispararon en un 92.3% en 2018, según las estadísticas del crimen publicadas por la Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), pero específicamente en el área que cubre el cuartel 48, donde fue asesinado ‘Junio’, los números del año pasado fueron rojos. Allí, el alza en la tasa de homicidios fue de 125% en comparación con el 2017.


“El asesinato de ‘Junior’ fue un hecho terrible, pero pienso que contradictoriamente, ha tenido un efecto positivo para esta comunidad que siempre ha sido muy violenta. Todos los ojos están aquí. La Policía, los políticos, hemos tenido un año en el cual se ha sentido una mayor presencia policial”, dijo Vonette Williams, una residente de un edificio a escasos metros de la esquina en donde se escenificó el terrible crimen, el pasado 20 de junio del 2018.


Los números oficiales parecieran darle la razón a Vonette, pues en esta área que siempre ha estado en la lista negra del crimen, los delitos empezaron a descender ligeramente, en un promedio de 8.34%. Específicamente los asesinatos, muestran una baja del 11%, según reportes de NYPD. La tendencia era por años el alza, en ese cuartel.


Desde el asesinato de ‘Junior’ otras cosas empezaron a cambiar. Ahora, en la calle 183 con Beth Avenue, el cruce donde se escenificó el terrible asesinato, lleva el nombre de la víctima de la pandilla ‘Los Trinitarios’. Artistas crearon murales inmensos en honor al joven, quien aspiraba a ser un oficial del NYPD, además la bodega de donde fue sacado para luego ser ultimado sin piedad por los pandilleros, es la primera en la ciudad que cuenta con un botón de pánico para activar alarmas de seguridad.


“Me parece importante el cambio del nombre de la calle, los murales, todo eso es simbólico y estará allí para que no se nos olvide la violencia. Creo que eso no pasará de allí, si no empezamos a cambiar como sociedad, vendrá otro crimen y se nos olvidará este, y así”, comentó la dominicana Rosario Acevedo, quien ha vivido en varios vecindarios de este condado, por tres décadas, recibiendo noticias salpicadas de sangre y violencia.


Roberto Ramos, un boricua que ha sido testigo durante 43 años de la historia de este vecindario, asegura que aunque “estos bloques por aquí, nunca han sido peligrosos, ahora tenemos mucha más atención. Por ese hecho que sucedió con Junior. Pero, te puedo decir, que por aquí nunca han estado pandillas, ellas están regadas en otros vecindarios”.


Pese a las cifras, que han puesto siempre en el renglón a esa área de la ciudad como una de las más calientes, el puertorriqueño asegura que aunque El Bronx tiene “la fama de ser lo más peligroso de Nueva York, y con razón, lo que pasó justamente aquí en la esquina fue una casualidad. Yo vivo aquí desde niño y no sé nada de existencia de pandilleros, por acá”, narró.


Aquella noche del verano de 2018, once miembros de la Bronx Trinitarios Gang (BTG), un grupo delictivo que tiene su origen en principios de los 90 y que surgió en Rikers Island con la finalidad de proteger a criminales dominicanos, asesinaron a ‘Junior’ con cuchillos y machetes, luego de perseguirlo hasta el interior de una bodega y luego sacarlo a rastras hasta la acera. El hecho sangriento cambió por completo el destino de una familia, de un vecindario, pero también, hizo reflexionar a factores políticos de la Gran Manzana sobre la vitalidad de estos grupos.


“Abordar la violencia de pandillas a través de investigaciones a largo plazo es parte de la vigilancia policial de precisión del Departamento de Policía de Nueva York. Los miembros de pandillas representan una pequeña porción de la población de la ciudad, pero son responsables de una gran cantidad de delitos”, precisó James O’Neill, comisionado de Policía.


Desde 2016, el NYPD ha realizado aproximadamente 100 investigaciones de pandillas, a largo plazo, que han resultado en numerosos arrestos.


“Si bien el desmantelamiento de estas bandas, ha sido una causa importante de las reducciones sostenidas del crimen en la ciudad de Nueva York, la persistencia de esta actividad criminal requiere una evaluación constante ”, indicó el máximo jefe policial a El Diario.

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Escrito Por Redaccion M
Saturday, July 20, 2019
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