Hombre admite haber matado a una Francomacorisana en Puerto Rico
Luis José Reyes Pérez —el individuo que fue arrestado en la tarde del martes por un caso de violencia de género ocurrido el 1ro de junio— realizó admisiones parciales en torno a la muerte de su excompañera sentimental, la mucama Ana Roque Merejo, cuyo cadáver fue hallado ardiendo en la noche del 24 de junio en una cancha de baloncesto en Hato Rey.

Tras largas horas bajo interrogatorio, Reyes Pérez —quien supuestamente tiene una quemadura en el rostro— habría admitido que fue él quien le pegó fuego a la mujer de 39 años y madre de seis hijos.

El cruento evento

Sin embargo, se desligó del asesinato implicando a un familiar. Los agentes y fiscales confrontaron al individuo con una grabación de una cámara de seguridad en la que le ve empujando el carrito de compras poco antes de que el cadáver de la mujer fuera incendiado en la cancha de baloncesto del desaparecido complejo de viviendas Las Gladiolas, en la calle Quisqueya, en Hato Rey.

La cancha queda a pasos de la barriada Las Monjas, de donde es oriundo Reyes Pérez y a pasos del condominio Urbana, en la calle Francisco Seín, en Hato Rey. El edificio es una égida para personas de mayor edad en la que vive con su padre y es el lugar en el que se sospecha Ana murió estrangulada.

Ana conoció a Reyes Pérez hace dos meses a través de Facebook y entablaron una relación. La mujer vivía en Caparra Terrace con sus hijos menores de tres y cinco años. Los otros cuatro hijos viven en la República Dominicana.

La víctima se desempeñaba como mucama y cuidadora de ancianos. Entrada la tarde de ayer, se aguardaba por un adelanto de la autopsia para confirmar la causa de muerte y por la identificación del cadáver.

El padre de Reyes Pérez fue llevado a la Unidad Especializada de Violencia Doméstica de la Fiscalía de San Juan donde el fiscal Dómenech dirigía los trabajos. El hombre de unos 70 años se encontraba dando testimonio, pero no se señaló si fue testigo del asesinato.


Historial de violencia

La jueza Geisha Marrero le había señalado una fianza de $75,000 al acusarlo el 3 de junio por la paliza que supuestamente le propinó la noche del 1ro de junio en la casa de la mucama en Caparra Terrace.

Tras la agresión, Reyes Pérez, de 45 años, fue contactado por los agentes de la Uniformada que lo buscaron la noche de los hechos, a los que les contestó una llamada telefónica y dijo que estaba abordando un vuelo en el Aeropuerto Internacional Muñoz Marín.

Tres días después —cuando Ana fue dada de alta— por el caso de violencia doméstica y agresión grave se le radicaron cargos en ausencia a Reyes Pérez.

No se supo más del individuo pero la víctima —que en un principio había rechazo un ofrecimiento de los agentes de violencia doméstica para llevarla a un albergue— pidió auxilio.

El 7 de junio la mujer de 39 años fue llevada con sus hijos a un albergue para mujeres víctimas de maltrato.
Posteriormente, el 12 de junio la mujer pidió salir del albergue para regresar a su casa en la urbanización Caparra Terrace, donde habían ocurrido los hechos.

Aunque las autoridades supieron de la desaparición de Ana, nada pasó y el presunto agresor no fue arrestado.
Tras el hallazgo del cadáver no fue hasta el pasado jueves que los agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) comenzaron a recibir información de que la mujer asesinada era Ana.

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Escrito Por Redacción A
Friday, July 5, 2019
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