Fidel Pantoja dejó de existir la tarde del 7 de abril.
en el hospital de Ipiales, hasta donde había sido llevado por su delicado estado de salud. “Él tuvo dificultades pulmonares y, de un momento a otro, murió. Todo fue un problema. Pasó el velorio, toda la gente estaba triste”, contó Camilo Perdomo, vecino del fallecido.
Tras el deceso de esta persona, uno de sus diez hijos decía que soñaba que su padre estaba vivo. Incluso, la esposa del hombre, María Glady Marín, quien sufrió una crisis nerviosa por la pérdida, también señalaba que su pareja volvería por lo que aguardaría su retorno sentada sobre su cama.
Según agentes policiales de Tumaco, varias personas que fueron a visitar a sus seres queridos al cementerio escucharon gritos en la tumba donde estaba el cuerpo de Fidel, por lo que decidieron romperla para ver qué estaba pasando, de acuerdo a información de El Tiempo.
Para las autoridades y habitantes de Llorente resultó extraño que el cuerpo no esté en estado de descomposición, a pesar que la zona se caracteriza por la elevada humedad.
Tras ello, el cuerpo fue trasladado al centro de salud de Llorente donde los médicos constataron la ausencia de signos vitales; sin embargo, los parientes insistieron y lo llevaron a otro hospital, donde también les dijeron lo mismo.
Pese a lo ocurrido, la familia de Fidel Pantoja no encuentra explicación a lo que pudo suceder y por el momento seguirán con el luto. En tanto, las autoridades realizan la necropsia para esclarecer las causas de su muerte y determinar si el hombre se encontraba en estado de catalepsia.