La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos? (CPSC, por sus siglas en inglés) informó que cualquier persona que haya comprado una cuna Fisher Price Rock’n Play debe dejar de usarla inmediatamente y ponerse en contacto con la compañía para recibir un reembolso o un cupón.
El retiro incluye aproximadamente 4,7 millones de sillas que se vendieron entre 40 y 149 dólares desde 2009 a la fecha.
Fisher-Price y la CPSC informaron que las muertes de los bebés sucedieron luego que los infantes giraron para quedar recostados sobre su abdomen o de lado sin tener colocados los cinturones de la cuna, lo que pudo ocasionar fallecimiento por sofocamiento.
Cabe resaltar que hace unos días, Fisher-Price publicó una advertencia para los consumidores del producto, pero la Academia Americana de Pediatría demandó a retirar las sillas, pues las calificó de “mortales”.
En un comunicado emitido el viernes, Fisher-Price dijo que defendía la seguridad de sus productos y que emitió el retiro voluntario. (Con información de AP).