Entre las personas que recibieron el correo figura el líder del Partido Nacional, Simon Bridges, y el presidente de la Cámara de Representantes de Nueva Zelanda, Trevor Mallard, informó NZ Herald. El atacante también mandó el documento, entre otros destinatarios, a varios medios de comunicación tanto neozelandeses como extranjeros.
Un portavoz de la oficina de la primera ministra dijo que el manifiesto fue enviado a una cuenta de correo electrónico administrada por la oficina de Ardern, no a su cuenta personal. El correo fue reenviado a las autoridades de seguridad del país. “En el correo indicaba sus razones para hacerlo. No dijo que fuera a hacerlo. No hubo oportunidad de detenerlo”, dijo el portavoz.
Un fascista seguidor de Trump
En el manifiesto, Tarrant afirma ser un “hombre blanco común” que tuvo una “infancia normal” en el seno de una familia australiana de clase trabajadora y bajos ingresos.
En el texto, el atacante responde a una serie de “posibles preguntas” acerca de sus motivaciones, entre ellas a la interrogante de si se considera a sí mismo un fascista. “Sí […] estoy seguro de que a los periodistas les encantará esto”, contestó.
Además de “ecofascista”, Tarrant se denomina a sí mismo “etnonacionalista” y racista “por definición”, y admite ser un partidario del presidente de EE.UU., Donald Trump, “como símbolo de una renovada identidad blanca y un propósito común”.