Morel Onil, que reside en Methuen, fue acusado de un cargo de posesión con la intención de distribuir 400 gramos o más de fentanilo y Rodríguez, fue acusado de un cargo de conspiración para poseer con la intención de distribuir fentanilo.
Oficiales federales investigaban a Morel Onil desde junio desde este año.
La investigación culminó con una parada de tránsito en la calle Pleasant Valley en Methuen, durante la cual los oficiales incautaron dos kilogramos de fentanilo del asiento del pasajero delantero del vehículo que conducía Morel Onil, dijo el fiscal Lelling.
Después de confiscar las drogas, los policías allanaron la casa de Morel donde confiscaron hallaron 30 kilogramos de fentanilo, parafernalia de distribución de drogas y un arma cargada.
Rodríguez fue arrestado cuando llegó a la casa de Morel para entregar $20,000, que se utilizarían para pagar la mitad de los costos de transporte de un envío de narcóticos recientemente entregado a Morel.
El dinero fue incautado de un compartimiento oculto en un auto conducido por Rodríguez.
Si es declarado culpable, Rodríguez enfrenta una sentencia de hasta 20 años en prisión, un mínimo obligatorio de tres años, libertad condicional de por vida y una multa de $1 millón.
Morel podría enfrentar un mínimo obligatorio de 10 años y hasta cadena perpetua, un mínimo obligatorio de cinco años, libertad condicional de por vida y una multa de hasta $10 millones si es declarado culpable.
El fiscal Lelling, junto con Brian Boyle, agente especial a cargo de la DEA en Nueva Inglaterra; y el coronel Kerry Gilpin, superintendente de la Policía Estatal de Massachusetts, hizo el anuncio.
Los departamentos de policía de Somerville, Medford, Boston, Ipswich y Arlington, asistieron a los federales en el operativo.
La fiscal federal adjunta Katherine Ferguson de la Unidad de Narcóticos y Lavado de Dinero está procesando el caso.
Los arrestos de los dominicanos, forzaron que ayer lunes el gobernador de Massachusetts, Charles Baker, anunciara un aumento en los fondos a la policía de diferentes ciudades de ese estado, para reforzar la inversión en el combate al tráfico de fentanilo, que desde el año pasado, ha matado a cerca de tres mil adictos por sobredosis de la potente droga.