Ver sangre no siempre tiene que relacionarse con accidentes, tragedias o emergencias médicas. El rojo intenso de este líquido también es sinónimo de vida. Y ese es, precisamente, el mensaje que el Centro de Sangre de Nueva York (NYBC) quiere hacerle llegar a todos los neoyorquinos durante los próximos días, cuando la ciudad se apresta a conmemorar y recordar una de las tragedias más horribles y traumáticas de su historia.
Con motivo de conmemorarse el 17 aniversario de los ataques terroristas del 11 de Septiembre del 2011 en el World Trade Center, y para honrar a sus miles de víctimas, el NYBC llevará a cabo una jornada masiva de donación de sangre en casi 100 lugares en los cinco condados de toda la ciudad, comenzando mañana en Astoria, Queens, y culminando el 14 de septiembre en Ozone Park, también en ese condado.
Según explicó a El Diario Marie Forrestal, directora de Reclutamiento de Donantes del NYBC, estas campañas de donaciones ayudarán al Centro de Sangre neoyorquino a prepararse para posibles emergencias en el futuro y garantizar que los hospitales y los pacientes tengan acceso a la sangre que necesitan.
“Luego de los ataques del 11 de Septiembre, hace 17 años, miles y miles de personas salieron a donar sangre, pero lo que se necesitaba ese día no había sido donado en los días y semanas anteriores a la tragedia. Por eso estamos dedicando estas donaciones a la creación de conciencia sobre la necesidad de tener sangre cada día, que debe estar almacenada y lista para cuando la gente necesite transfusiones”, dijo Forrestal.
“Queremos que la gente haga del donar sangre un hábito, que lo haga regularmente, para que cuando una tragedia nos golpee podamos ayudar a los sobrevivientes de inmediato”, enfatizó.
Además de los barrios neoyorquinos, la jornada de donación también tendrán lugar en Long Island, elHudson Valley y en Nueva Jersey.
Forrestal dijo que algunas de las jornadas de donación están siendo organizadas por los mismos rescatistas y familiares de personas que perdieron la vida en los ataques terroristas, quienes quieren de esa manera mostrar su agradecimiento a los miembros de la comunidad.
El verano es peligroso
Según indicó Forrestal, esta jornada de donaciones no sólo servirá para honrar a las víctimas de los atentados del 9/11 y para crear conciencia sobre la importancia de donar sangre en general. Este evento en particular es considerado como vital, porque durante los meses de verano las reservas de sangre en Nueva York caen a niveles mínimos muy peligrosos.
Ello se debe, entre otras razones, a que las vacaciones veraniegas, el cierre de escuelas y las altas temperaturas hacen menos probable que la gente salga y acuda a los centros de donación.
“Las reservas de sangre están por lo general en sus niveles más bajos exactamente los días luego del feriado del ‘Labor Day’ porque las escuelas y las universidades están cerradas. Las dos últimas semanas de agosto son las más populares para tomarse vacaciones, y la gente no dona porque está de viaje. Esa es otra de las razones por las cuales necesitamos un gran flujo de donaciones ahora mismo”, dijo la funcionaria.
“Es muy importante que los neoyorquinos estén muy conscientes y recuerden como hace 17 años, la gente que sobrevivió esa tragedia, necesitaba mucha sangre. Por ello la mejor manera de honrar a las víctimas de esa tragedia y sus familiares es donando sangre en alguno de estos 95 centros de donación que estarán disponibles en toda la ciudad”, dijo Forrestal.
Se exlicó que para mantener un suministro de sangre seguro en la zona metropolitana, se debe tener un inventario que sea suficiente para siete días de todos los tipos de sangre y en este momento, según el NYBC, las reservas están por debajo de ese mínimo.
Por esta razón, la organización no sólo le está solicitando a los residentes de la ciudad de Nueva York que vayan a donar, sino también a los que viven en el Hudson Valley, Long Island y New Jersey, en donde también existe una necesidad urgente para reponer el suministro de sangre en los hospitales.
Según indicó Forrestal, se necesitan casi 2,000 donaciones por día para suplir todos los hospitales de Nueva York. Y debido a que la población de la Gran Manzana es tan diversa, se necesita que donen personas de todos los grupos étnicos y raciales. “Hay pacientes que necesitan sangre de un tipo especifico que podría ser mas fácil encontrarla en la gente que tiene su misma etnicidad, por eso le urgimos a la población de Nueva York en general que salga y done sangre porque los necesitamos a todos”.
Aunque se necesitan todos los tipos de sangre, es especialmente importante que acudan donantes con tipos de sangre O negativo y B negativo, que se consideran “universales” y su tipo de sangre es más necesaria en situaciones de trauma y en salas de emergencia.
Una gran necesidad en Nueva York
Se estima que aproximadamente uno de cada siete ingresos hospitalarios requiere una transfusión de sangre, y con una vida útil limitada, los suministros deben reponerse continuamente. El NYBC suple del vital líquido a casi 200 hospitales en toda la ciudad.
Entre los que más necesitan sangre se incluyen: pacientes con cáncer, víctimas de accidentes, quemaduras o traumatismos, bebés recién nacidos y sus madres, receptores de trasplantes, pacientes de cirugía, pacientes con transfusión crónica que padecen anemia de células falciformes o talasemia, y muchos más.
A pesar de la gran necesidad que existe en la Gran Manzana del vital líquido, se estima que sólo el 2% de la población de Nueva York dona sangre cada año, en comparación con el 4 al 5% de la población en general en EEUU. Por esta razón es que es sumamente importante que los neoyorquinos tomen conciencia sobre lo vital que es la sangre y otros productos sanguíneos como las plaquetas.
2,000 donaciones por día se necesitan tan sólo en Nueva York para suplir a todos los hospitales del área./shutterstock.
Dónde y cómo donar
Para obtener más información sobre dónde y cómo donar visite: nybloodcenter.org/blood o llame al 1-800-933-2566.
La persona que desea donar debe estar saludable, tener entre 17 y 75 años y pesar por lo menos 110 libras (50 kilogramos).
Donar una pinta de sangre sólo toma unos 60 minutos (1 hora) y el proceso no es doloroso; se siente un pequeño pinchazo y no tiene efectos secundarios.
(Fuente: El Diario NY)