Así, hoy, el efecto se hizo notar en el parqué de Fráncfort, cuyo índice selectivo DAX 30 retrocedió un 0,62 % hasta situarse en los 12.346,75 puntos. Dada la situación, algunos de los grandes grupos bancarios europeos, entre ellos varios españoles, hacen frente a una seria amenaza que pone en peligro sus intereses.
Para terminar con la incertidumbre, el Banco Central de Turquía ha anunciado la inyección de 6.000 millones de dólares en el sistema financiero del país. Una medida con la que pretende garantizar la liquidez de los bancos y detener el desplome de la lira turca frente a la moneda estadounidense.