La decisión no ha calmado, sin embargo, las manifestaciones violentas en algunos barrios de la capital, que ha continuado sufriendo la quema de coches y tiendas y ha obligado al cierre del aeropuerto. Entre los edificios atacados, una cadena hotelera de lujo.
Los enfrentamientos comenzaron después de que el pasado viernes el ejecutivo anunciara la subida de entre el 40 y 50 por ciento de la gasolina, el diesel y el keroseno, según las autoridades, motivada por la reducción de las subvenciones por parte del Fondo Monetario Internacional.
Haití es el país más pobre de América.