El Gobierno alerta sobre la gravedad de la situación.
YOSHIHIDE SUGA, secretario del jefe de gabinete:
"Las fuertes lluvias continuarán en la zona desde el oeste al este de Japón, serán lluvias torrenciales históricas, las más fuertes jamás registradas".
Se ha declarado la alerta máxima en las zonas más afectadas, como las regiones de Hiroshima, Okayama o Kioto, donde las excepcionales crecidas han producido deslizamientos de tierras y derrumbes de viviendas. Las víctimas no han podido escapar a pesar de la orden de evacuación de casi dos millones de personas realizada por las autoridades locales, que piden extremar las precauciones.
El Kamogawa, uno de los ríos más bellos de Kioto y del cual han salido muchos poemas, literalmente desbordado y salido de control.
También el Katsura en Arashiyama, bello spot turístico convertido en una masa de agua chocolatosa que arrasó.
Cerca de 50.000 bomberos, policías y otros especialistas participan en las labores de rescate. Muchos habitantes se encuentran atrapados en el techo de sus casas, sumergidas bajo el agua.
(Fuente: euronews)