TAIPEI.- El expresidente taiwanés Ma Ying-jeou, artífice de un acercamiento sin precedentes a China entre 2008 y 2016, fue condenado este martes por el Tribunal Superior de Taiwán a cuatro meses de cárcel por ayudar a filtrar información clasificada.
La sentencia de hoy, que revierte otra de inocencia dictada por un tribunal inferior el 25 de agosto de 2017, puede ser conmutada por una multa y también puede ser apelada.
Los hechos sucedieron en 2013, durante el segundo mandato de Ma, y se refieren a información sobre una investigación a un legislador opositor, Ker Chien-ming, y a sus conversaciones telefónicas con el entonces presidente del Parlamento, Wang Jin-ping, miembro del mismo partido de Ma.
El entonces fiscal general del Estado, Huang Shyh-ming, mostró a Ma la transcripción de conversaciones telefónicas entre Ker y Wang Jin-ping acerca de presiones a altos funcionarios para detener una investigación contra el legislador opositor.
Según la Fiscalía, el expresidente animó a Huang a filtrar el contenido de la grabación e informaciones relacionadas con la investigación en curso al entonces primer ministro Jiang Yi-huah y al secretario general adjunto de la oficina presidencial Lo Chih-chiang.
Tras hacerse público el contenido de las conversaciones entre Wang y Ker, Ma intentó, como jefe a la sazón del Partido Kuomintang (KMT), despojar a Wang de su condición de legislador por la lista del partido, pero los tribunales lo impidieron, desencadenando una crisis y lucha dentro de la formación.
Comentaristas políticos taiwaneses consideran que la disputa entre Ma y Wang debilitó al KMT y contribuyó a su fuerte derrota electoral en 2016, fecha en que no sólo perdió la presidencia sino también, por vez primera, el control del Parlamento.
Huang fue condenado en febrero de 2015 por violar la Ley de Seguridad y Vigilancia de la Comunicación y fue sentenciado a 15 meses de prisión, conmutable por una multa de 457.000 dólares taiwaneses (14.750 dólares estadounidenses), que pagó.
Hasta que Ma dejó el cargo el 20 de mayo de 2016 tenía inmunidad judicial, pero el 1 de diciembre de ese año fue citado como acusado potencial y juzgado, aunque la primera sentencia en el Tribunal de Distrito de Taipei fue de inocencia.