El primer suicida se hizo explotar dentro de una mezquita en la localidad de Mubi, en el noreste del país. El segundo, en un mercado situado junto al templo, cuando los fieles trataban de huir. El ataque ha sido atribuido al grupo yihadista Boko Haram. Los dos kamikazes parecen que eran menores.
Fuentes oficiales cifran en 27 los muertos y medio centenar de heridos, pero varios testigos aseguran que en el cementerio se han enterrado más de 70 cuerpos y aún hay víctimas sin identificar en la morgue del hospital.
Este doble atentado se ha producido un día después de la visita del presidente de Nigeria a Washington. Muhammadu Buhari ha sido el primer jefe de Estado africano recibido por Donald Trump desde su llegada al poder. La reunión entre ambos mandatarios estuvo centrada precisamente en el terrorismo yihadista. Estados Unidos ha vendido este año casi 500 millones de dólares en armas a Nigeria para luchar contra Boko Haram.