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Nueva York suspende el envío de diez millones de libras de caca a pueblo de Alabama
NUEVA YORK._ La ciudad de Nueva York suspendió el envío de 10 millones de caca al pueblo de Parrish en Alabama, al sur de Estados Unidos, y que son transportadas en vagones de un ferrocarril chapado a lo antiguo.
Desde 2017, el Departamento de Protección Ambiental de Nueva York, escogió ese pueblo por las leyes de zonificación, pero la ubicación de la mierda pútrida almacenada en contenedores y su hedor eran tan fuertes que llegaba a las narices de la mayoría de los 982 residentes, que se vieron obligados a mermar sus actividades generales y debían salir a las calles tapándose la nariz.
Heather Hall, alcaldesa del pueblo sede de las heces humanas, celebró la decisión, exclamando “¡se ha ido!”, mientras una gran parte de los habitantes se le unieron.
Ella explicó al tabloide NY Post que la caca de Nueva York, estaba afectando las actividades culturales y deportivas de la aldea sureña, porque los contenedores en el ferrocarril, estaban cerca de las áreas activas con que cuenta el poblado.
El ferrocarril dio su último viaje de ida y sin regreso a Parrish el martes confirmaron los funcionarios.
El último contenedor de los desechos humanos fue transportado lejos del pequeño enclave de dos millas cuadradas el martes por la tarde.
Desde principios de 2017, las instalaciones de gestión de residuos en Nueva York han enviado sus aguas residuales al vertedero Big Sky Environmental en Adamsville, a unas 20 millas al este de Parrish.
La caca fue transportada al vertedero desde una estación en West Jefferson, hasta que esa ciudad demandó a Big Sky en enero, forzando a uno de los trenes a estacionar en Parrish.
Desde entonces, los contenedores fueron llevados lentamente a Big Sky, pero algunos se dirigieron a una antigua mina en el condado de Walker, dijo la alcaldesa Hall.
"Ha sido difícil para la ciudad de Parrish", dijo las edil. "Somos una ciudad muy pequeña. Somos gente muy divertida. Nos gusta la barbacoa, hacemos deportes. Tenemos un equipo de fútbol semi profesional y todas esas actividades deportivas están ubicadas junto al patio del ferrocarril".
Dijo que el hedor de la caca que huele a la muerte, se la hizo difícil a quienes querían ir a esos eventos.
"Lo único que nos salvó de que fuera peor es porque hemos tenido un invierno frío y una primavera fría", dijo la alcaldesa. "Estamos muy agradecidos de que el material se haya ido antes del verano porque ni siquiera puedo imaginar cómo sería el hedor cuando tengamos 95 o 100 grados".
El residente de Parrish, Jeremiah Howze, de 28 años, dijo que el olor era tan horrible que sus cuatro hijos pequeños no podían salir.
Nueva York se sintió atraída por Alabama como un terreno de descarga de deshechos debido a las leyes de zonificación del estado de Alabama, dijeron los expertos.
Nelson Brooke, del grupo ambientalista Black Warrior Riverkeeper, dijo que Alabama es una especie de puerta abierta, lugar para la emisión de sellos de caucho para los operadores de vertederos.
Hall se mostró sin resentimientos hacia Nueva York, pero pidió que "por favor, no envíen más. Estamos realmente agradecidos de que se llevaran la caca y no la queremos de vuelta", dijo.
"Creo que es un sistema defectuoso que la ciudad de Nueva York está utilizando para deshacerse de su material hediondo. Creo que hay una mejor manera de hacerlo", sostuvo la alcaldelsa.
El portavoz del Departamento de Protección Ambiental de Nueva York, Ted Timbers, confirmó que la ciudad ha suspendido el envío de la caca a Alabama, por ahora.
Escrito Por
Redacción A
Friday, April 20, 2018