Shen Xiaoying, de 57 años, estaba trabajando en su granja en Xiangyang, en la provincia china de Hubei, cuando ató unas tijeras a un palo de bambú para recolectar las hojas de caoba que no podía alcanzar, con tan mala suerte que el improvisado poste quebró y la herramienta se le clavó en la cabeza, informa The Daily Mail.
Con las tijeras en el cráneo, Shen se dirigió en autobús al hospital, donde los cirujanos se las extrajeron tras dos operaciones mínimamente invasivas. Uno de los médicos comentó en una grabación de Pear Video que las tijeras habían penetrado 3,75 centímetros en el cráneo y estaban a dos o tres milímetros del cerebro.
Actualmente la mujer no corre peligro, pero aún permanece en el hospital.
(Fuente: RT)