El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el sismo tuvo una magnitud de 7,5 y se registró en el estado sureño de Oaxaca.
El movimiento se sintió hasta la capital, donde la gente abandonó edificios y casas, e incluso detuvo sus autos a la mitad de la calle.
El 19 de septiembre de 2017, el centro del país fue sacudido por otro sismo de 7,1 grados que dañó varios edificios y dejó más de 300 fallecidos.