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El Gobierno de Estados Unidos dio a conocer el proceso de licitación, que se abrirá oficialmente en una fecha cercana al 25 de febrero, en la web Oportunidades Federales de Negocio, donde se publican todas las ofertas de contratos a nivel federal por valor superior a 25.000 dólares.
Según figura en el anuncio, el contrato incluye la construcción de un muro de dique de 3 millas (4,8 kilómetros) en territorio estadounidense y cerca del río Bravo, así como la instalación de cables de fibra óptica, un sistema de iluminación y la construcción de un camino para poder patrullar la frontera.
Las empresas interesadas podrán entregar sus solicitudes en una fecha cercana al 25 de febrero, cuando se abra el concurso, y el resultado de la competición se publicará el 6 de mayo, momento a partir del cual se abrirá un periodo de aproximadamente 300 días para evaluar la eficacia de cada proyecto.
La construcción se financiará con los fondos aprobados por el Congreso para el año fiscal 2018 (del 1 de octubre de 2017 al 30 de septiembre de 2018), según figura en el anuncio.
En mayo de 2017, el presidente de EE.UU., Donald Trump, formuló una petición presupuestaria al Congreso que incluía 2.700 millones de dólares para tecnología y para la planificación, diseño y construcción del muro fronterizo con México, una de sus promesas estrella durante la campaña electoral de 2016.
Esa petición presupuestaria incluía la construcción de 32 millas (51,5 kilómetros) de nueva construcción de muro en el sector del valle del río Bravo (sur de Texas) y otras 28 millas (45 kilómetros) de muro de dique en esa misma zona, a la orilla del peligroso río por donde los inmigrantes tratan de cruzar en balsas o a nado.
La nueva obra de 5 kilómetros se incluye dentro de esos 28 kilómetros presupuestados para construir muro de dique.
El Gobierno de EE.UU. también usó el mismo proceso de licitación para seleccionar a las seis empresas que se han encargado de construir los ocho prototipos del muro cerca de San Diego (California), en un terreno situado a escasos metros de la actual banda que divide Otay Mesa (California, EE.UU.) y Tijuana (México).
Esos prototipos fueron financiados con 20 millones de dólares que el Congreso otorgó a Trump en el ciclo presupuestario anterior.
Hasta ahora, el Congreso se ha resistido a otorgar a Trump los fondos suficientes para alzar el muro y, por ello, la propia Casa Blanca ha puesto sobre la mesa la oferta de regularizar la situación de 1,8 jóvenes indocumentados a cambio de 25.000 millones para el muro y seguridad fronteriza.
El Congreso de EE.UU. aprobó esta madrugada una ley para financiar la Administración estadounidense hasta el 23 de marzo, un texto que dará tiempo a los legisladores para ultimar los detalles del presupuesto y determinar a qué se destinan los fondos federales durante los próximos dos años fiscales.
En ese proceso de redacción de un presupuesto para dos años, el Congreso deberá determinar cuántos fondos otorga finalmente al muro.
(Fuente: El Nuevo Diario)