Los militares buscaban a un palestino acusado de matar a un rabino israelí el pasado 9 de enero en el norte de Cisjordania, y se produjeron varias detenciones de sospechosos. Fue entonces cuando comenzaron los disturbios. Cerca de 200 palestinos comenzaron a lanzar piedras y cócteles molotov a los militares, que respondieron con gases lacrimógenos y disparos, uno de los cuales alcanzó en la cabeza al joven fallecido. Media Luna roja informa de otros dos heridos en la pierna por impacto de bala.
El pasado mes de enero, en la ciudad adyacente de Yenín, las fuerzas israelíes mataban a un palestino armado, sospechoso del tiroteo en el que murió el rabino.
(Fuente: euronews)