A partir de este mismo viernes todas las farmacias en el estado de Nueva York están autorizadas para administrar la vacuna contra el virus del flu a niños entre los 2 y 18 años de edad.
La medida forma parte de una orden ejecutiva firmada el jueves por el gobernador Andrew Como, quien busca combatir la epidemia de la gripe que está afectando a cada uno de los 62 condados que conforman el estado de Nueva York.
Según informó este jueves la oficina de Cuomo, los casos de influenza que se han reportado en todo el estado se aproximan a los 8,000 mientras que cerca de 2,000 neoyorquinos han tenido que ser hospitalizados por complicaciones por el peligroso virus de la gripe. Esto representa un récord de hospitalizaciones cuando se compara con años anteriores.
Muchos de los afectados por el flu, según reportes de las autoridades de salud estatales, son niños, por esta razón la nueva medida de Cuomo permitirá que las farmacias vacunen a infantes desde los 2 años. Básicamente esta orden ejecutiva suspende una sección de la ley estatal de educación que limitaba a los establecimientos farmacéuticos para administrar inmunizaciones a cualquier persona menor de 18 años.
Las autoridades de Salud recomiendan a los padres que primero llamen a su farmacia local antes de su visita, para asegurarse que la misma está lista para recibir pacientes en este grupo de edad. A los padres que tienen niños entre las edades de 6 y 24 meses las autoridades de salud aún les recomienda que consulten a su proveedor de atención primaria para la vacunación.
“Con casos de gripe que alcanzan proporciones epidémicas en Nueva York, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para combatir este virus y mantener seguros a los neoyorquinos”, dijo el gobernador Cuomo.
“Una vez más, insto a todos los neoyorquinos a que nos ayuden a combatir esta cepa de gripe que se propaga rápidamente y se aseguren que ellos y sus seres queridos se vacunen”.
Cuomo también pidió al Departamento de Salud estatal que amplíe las campañas de concientización públicas que insten a los neoyorquinos a ponerse la vacuna y que las mismas estén dirigida a las áreas del estado más afectadas por la influenza .
“Esta semana, el Departamento de Salud lanzará una campaña agresiva de prevención y concientización de la gripe, que proporcionará alertas por mensaje de texto sobre dónde obtener la vacuna, monitorear la capacidad de la instalación de atención médica y coordinar actividades de respuesta con departamentos de salud locales, asociaciones de proveedores, farmacias e instalaciones de salud”, dijo el comisionado del Departamento de Salud del Estado de Nueva York, el doctor Howard Zucker.
Durante la semana pasada, se reportaron exactamente 7,779 casos de influenza confirmados por laboratorio en el estado y 1,759 neoyorquinos fueron hospitalizados con influenza confirmada, el mayor número semanal en ambas categorías desde que comenzaron a realizar estos informes en 2004.
Este año se ha registrado una muerte pediátrica relacionada con la gripe en el estado de Nueva York esta temporada. Durante la temporada de influenza del año pasado, hubo 12,912 hospitalizaciones relacionadas con la gripe y ocho muertes pediátricas.
Es la Influenza A (H3)
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que la mayoría de los neoyorquinos afectados por la gripe tenían Influenza A (H3), la cepa más común del virus que circula en toda la nación. Y, según la misma agencia federal, la temporada de gripe está cerca de su punto máximo en EEUU. La mayoría de las personas se enferman entre diciembre y febrero, y los funcionarios de salud insisten en que la vacuna es efectiva mientras el virus esté circulando.
Las personas mayores de 65 años, los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades crónicas son los más vulnerables al virus.
La influenza es una infección respiratoria altamente contagiosa que puede ocasionar una grave enfermedad que puede causar fiebre, tos, congestión nasal, dolores de garganta y de cabeza, dolores en los músculos, fatiga, vómitos y problemas graves de salud y hasta la muerte. Se estima que más neoyorquinos mueren cada año de influenza y neumonía que de cualquier otra infección.
(Fuente: El Diario)