Agentes de la Policía de la ciudad de Grand Rapids, estado de Michigan, EE.UU., detuvieron a punta de pistola a una niña afroamericana de 11 años y la retuvieron esposada durante 10 minutos mientras buscaban a una mujer blanca que supuestamente había apuñalado a su hermana antes de huir, informa un diario local.
El incidente fue captado el pasado miércoles por una cámara corporal que portaba uno de los agentes, donde se aprecia a la menor, llamada Honestie Hodges. Ella camina con las manos en alto hasta que un oficial le dice que se dé vuelta y camine hacia atrás mientras su madre Whitney grita desesperada: "Esa es mi hija, tiene 11 años, no la esposen".
Cuando la menor se acerca a los agentes, le ponen las esposas, tras lo cual la niña comienza a gritar fuertemente al mismo tiempo que un oficial intenta calmarla: "Está bien, no vas a ir a la cárcel ni nada". Luego se le ordena a Hodges que deje de llorar y la colocan en la parte trasera del vehículo policial.
El incidente se produjo cuando Hodges salía por la puerta trasera de su casa para ir a una tienda, lo que coincidió con la llegada de la Policía, que buscaba a la tía de la niña, Carrie Manning, una mujer blanca de 40 años sospechada de intentar asesinar a su hermana con un cuchillo en una casa a pocas calles de distancia.
La Policía afirmó que los oficiales tuvieron que detener a la menor y a otras dos mujeres en la casa hasta poder determinar que no eran sospechosas y que no iban armadas. Después de registrar la casa y no localizar a Manning, los agentes liberaron a las mujeres.
"Me hizo sentir miedo y que hice algo mal. Tengo miedo de abrir o de acercarme a mi puerta trasera tras lo que pasó", confesó Hodges.
Tras una denuncia, la Policía inició una investigación interna sobre el tratamiento inapropiado contra la menor.
(Fuente: RT)