La fotografía, ella la mostró en un celular y dijo que un hermano del muerto, que estaba cerca de la escena del crimen, también vio al matador y la familia sabe quién es.
La madre, en medio de incontrolables sollozos, describió a Yadiel, como un muchacho bueno y trabajador, que siempre decía que él prefería morir primero que su mamá.
La policía dijo ayer martes que ha comenzando una intensa búsqueda del presunto asesinato que abarca varios estados del Noreste de Estados Unidos.
Pero la madre, no reveló el nombre del prófugo.
García, era el sustento de la casa y a la madre, se unió su esposa, a la que le dejó un hijo pequeño, quien también dijo que el matador llamó previamente a la víctima para amenazarlo con matarlo.
“Como hijo, era algo excepcional, no hay palabras que describirlo”, dijo la acongojada madre.
“Yo estoy enferma y él decía que no estaba ready (listo) para que yo me muriera, que si yo me moría él se moría conmigo, que no estaba ready para entenderlo”, añadió la madre.
“Para que puedan condenarlo y echarle 25 años para vida a ese criminal, alguien que vio algo, tiene que decir algo. Nada más con la ayuda del público, podemos condenar un criminal, quitarlo de las calles para que no le quite la vida a otra persona más”, dijo la madre.
La policía dice que el asesinato fue motivado en una vieja disputa, que se suponía estaba olvidada, entre el asesino y García.
La esposa, que declinó identificarse, dijo que “ese hombre fue a matarlo”.
Añadió que “él llamó, él llegó y parqueó su carro, se apeó y fue a matarlo”.
“Yo lo que quiero es que él dure el resto de sus días en la cárcel, donde su hijo tenga que ir todas las semanas y todos los meses”, clamó la viuda.
“Me queda decirle a mi hijo que su padre no viene hoy ni dormirá con él”, agregó la esposa del muerto.
El asesinato ocurrió a las 12:22 de la madrugada del lunes, cuando García estaba parado en la esquina de la calle 175, donde fue ultimado de los seis balazos.
Herido de muerte, logró cruzar al otro lado de la calle y caminar, desplomándose frente al edificio 701 de la vía.
Fue auxiliado por parte de un grupo de sus amigos que estaban en la cuadra, quienes lo transportaron al hospital Presbiteriano, donde expiró poco después.