Peguero, relató que se salvó milagrosamente de los golpes y lesiones que recibió por el impacto de la yipeta 4 Runner, conducida por un hispano que no ha sido identificado por las autoridades.
La policía y testigos dijeron que el chofer, estaba tratando de entrar a la 181 desde Bennet, cuando la abuela, acompañada por su cuidadora, fue golpeada.
Peguero dijo que no recuerda el momento y su mente sólo grabó el color blanco de la yipeta.
El chofer se desmontó de la yipeta, pero luego regresó al vehículo y arrancó raudo, perdiéndose entre el festinado tránsito de la 181, dijeron los testigos.
Ya en el pavimento, numerosos transeúntes trataron de auxiliar a la anciana, que quedó maltrecha.
Ella y la cuidadora, acababan de salir de una farmacia, donde fueron a buscar medicinas para Peguero.
“No vi nada”, dijo la abuela agarrándose la cabeza y diciendo que siente fuertes dolores.
Los médicos dijeron que es probable que la refieran a un ortopedista para que chequee la situación de sus huesos.
Sus hijos Socorro Sosa y Francisco Vargas, calificaron de criminal al conductor.
“Es un caso típico de Hit and Run, de choferes irresponsables que lo hacen todos los días”, dijo Vargas.