De acuerdo a una nota de la Oficina del Alguacil del Condado Elbert, los muertos son Donn Zorens, propietario de la casa que albergaba una plantación ilegal de marihuana, y Luis Suárez, sobre quien las autoridades han hallado vínculos con grupos locales de crimen organizado.
“Esa residencia rural es el sitio de una operación ilegal de cultivo de marihuana y los investigadores creen que esa operación es un factor que contribuyó a estas muertes”, indica el comunicado de la Policía.
Los investigadores barajan la tesis de que Suárez ingresó a la vivienda, ubicada en Simla, una pequeña localidad a 130 kilómetros al sureste de Denver, con intención de perpetrar un robo y fue recibido a tiros por Zorens, tras lo cual se habría producido un cruce de disparos.
Los agentes hallaron a Suárez fuera de la vivienda muerto de un balazo en el torso, mientras que el cuerpo sin vida de Zorens fue descubierto en el interior, también con impactos de bala.
Los investigadores señalaron que Suárez estaría conectado con operaciones de tráfico ilegal de drogas en el Condado Elbert y en el adyacente Condado El Paso, mientras que Zorens sería el responsable del cultivo de cientos de plantas de marihuana en 12 hectáreas junto a su vivienda.
Colorado registró en 2016 algunos homicidios relacionados con la marihuana y ante la posibilidad de que ello se incremente el gobernador local, John Hickenlooper, propuso la semana pasada crear un grupo especial para “investigar las operaciones del mercado negro de marihuana en Colorado”, con un enfoque especial en las plantaciones ilegales.
Entre las plantaciones detectadas y destruidas recientemente figuran las ubicadas en Salida (4.200 plantas, equivalente a unos 4 millones de dólares), Rye (7.200 plantas, unos 7 millones de dólares) y De Beque Canyon (9.200 plantas, unos 9 millones de dólares).
(Fuente: USAhora)