La mañana del pasado 25 de octubre Asiya Bibi mezcló con veneno la leche destinada para el desayuno de su esposo Muhammed Amjad, según consignó Asia One. Sin embargo no esperó que su suegra empleara la leche para preparar lassi, una especie de yogurt típico de la región.

Es así que envenenó a 27 de sus familiares políticos, incluidos niños. Quince de ellos perdieron la vida y otros 12 sobrevivieron aunque se encuentran hospitalizados en cuidados intensivos.

‘Primero pensamos que el envenenamiento lo había provocado un lagarto o una serpiente que había caído en la leche, pero luego descubrieron que Asiya lo había hecho’, dijo el vocero de la Policía de Lashari, Abdul Khaliq.

Lassi, bebida típica a base de leche con la que fueron envenenadas más de una veintena de personas.

Asiya Bibi confesó su crimen y reconoció que quería matar a su esposo para poder huir con su amante Muhammed Shahid, informó RT. Y es que desconsolada por su matrimonio a la fuerza, decidió acabar con Amjad para ser libre y feliz.

Según fuentes de la policía recopiladas por EFE, Shahid y una tía de Asiya Bibi colaboraron con los asesinatos y le proporcionaron el veneno. Al momento, los involucrados han sido detenidos y ya han comparecido ante un tribunal antiterrorista.