Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, permitió ayer la publicación de 2.800 documentos hasta ahora clasificados sobre el asesinato de John F. Kennedy, pero retuvo algunos tras recibir presiones del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Trump ha ordenado a su equipo revisar los documentos retenidos o censurados a lo largo de los próximos seis meses, con la idea de volver a pronunciarse sobre el asunto, y quizá publicar algunos más, en abril de 2018, según explicaron altos funcionarios estadounidenses.
“Hoy ordeno que el velo finalmente se levante” sobre el último tramo de documentos relativos al asesinato de Kennedy que el Gobierno estadounidense mantiene confidenciales, dijo Trump en un memorando presidencial.
El presidente Donal Trump aseguró que “el pueblo estadounidense espera y merece el mayor acceso posible” a los archivos sobre ese hito histórico, pero que, de los 3.100 documentos que poseen los Archivos Nacionales, “alguna información debe seguir censurada” por el momento debido a preocupaciones de seguridad nacional.
“No tengo otra opción, hoy, que aceptar esas censuras en lugar de permitir un daño potencialmente irreversible a la seguridad de nuestra nación”, afirmó el presidente.
Una de las funcionarias que hablaron con los periodistas confirmó que “la gran mayoría de las solicitudes” de que Trump mantuviera censurados ciertos documentos “provinieron del FBI y la CIA”.
A esas agencias les preocupaba que los archivos expongan “la identidad de individuos implicados y su papel como informantes de una investigación de seguridad o inteligencia”, quienes aún pueden seguir vivos hoy, apuntó otro alto funcionario.
“A menudo, también hay datos sensibles relacionados con la identificación de actividades que se llevaron a cabo con el apoyo de organizaciones extranjeras aliadas”, añadió la fuente.