Con 82 votos a favor y 17 en contra, el Senado aprobó la medida de gastos de emergencia que ya había aprobado la Cámara de Representantes. Todos los votos en contra provinieron de senadores republicanos, entre ellos Bob Corker, de Tennessee, Jeff Flake, de Arizona, y Mike Lee, de Utah.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo en un comunicado que Trump mantiene su “firme compromiso” con la entrega de recursos para agilizar la reconstrucción de comunidades en Texas, Florida, Puerto Rico, las Islas Vírgenes, “y otras áreas afectadas”.
Asimismo, la portavoz reiteró el pedido de la Administración para que el Congreso reforme el Programa Nacional de Seguros para Inundaciones, para garantizar su viabilidad financiera a largo plazo.
El dinero aprobado en su forma definitiva hoy será canalizado a estados como California, afectado por incendios forestales, y Texas y Florida, impactados por los huracanes “Harvey” e “Irma”, respectivamente.
La medida autoriza el desembolso de cerca de $1,300 millones para asistencia alimentaria para Puerto Rico, donde las autoridades continúan las labores para restablecer los servicios de luz eléctrica y telecomunicaciones desde que el huracán “María” tocó tierra el pasado 20 de septiembre.
Además, el paquete de ayuda le permitirá a Puerto Rico acceder a una línea de crédito de $4,700 millones para financiar sus operaciones hasta febrero de 2018, y para cubrir los gastos de la nómina pública y los causados por el huracán “María”.
El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, dijo que el paquete de ayuda permitirá que la Administración Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) y otras agencias federales implicadas en tareas de rescate y recuperación, tengan los fondos necesarios para cumplirlas.
Sin embargo, McConnell no descartó que el Congreso tenga que votar más ayuda “en el futuro cercano” para los damnificados por incendios y huracanes, conforme la Administración Trump evalúe las necesidades sobre el terreno.
Por su parte, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, elogió la aprobación bipartidista del paquete de emergencia, pero consideró que aún queda mucho por hacer para ayudar a los damnificados por los desastres naturales.
Mientras, la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, calificó el paquete de ayuda como “un buen comienzo” para contribuir a la reconstrucción de las comunidades. California, en particular, ha registrado 21 incendios que han dejado 42 muertos y la destrucción de más de 245,000 acres y más de 8,400 viviendas y edificios.
El paquete “proveerá una prima para los esfuerzos de recuperación por los incendios en California, pero todavía no sabemos el costo total de esos incendios… continuaré trabajando con mis colegas para asegurar que se incluyan todos los fondos para los californianos que se recuperan de estos desastres”, prometió Feinstein.
La medida incluye $18,700 millones para el programa de alivio de desastres naturales a cargo de FEMA, $576 millones para la prevención de incendios, y otros $16,000 millones para aliviar su deuda dentro del programa de seguro contra inundaciones.